▶Presidentes del PP y PSOE recelan del gen plurinacional del ministro del PSC que dirigirá la política territorial ▶Vara: «Es sin duda una apuesta arriesgada, pero puede salir bien»
Iceta pone en guardia a las autonomías: «Le pedimos visión nacional, de Estado»
El nombramiento de Miquel Iceta para dirigir la política territorial del Gobierno ha puesto en guardia a los presidentes autonómicos, incluidos algunos del PSOE, que recelan del gen plurinacional y federalizante del ministro del PSC. Temen que su marcado perfil catalanista fomente –aún más– la asimetría del Estado en una próxima revisión del modelo territorial, a la que se compromete Pedro Sánchez en el enésimo intento por neutralizar el sarampión separatista.
Los barones del PP le reconocen su talante dialogante pero no se fían. «Es como poner a un negacionista al frente de la lucha contra la pandemia», traduce el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, quien esboza el rechazo mayoritario a una futura reforma del modelo territorial para, básicamente, contentar a Cataluña. Si Andalucía –entonces gobernada por el PSOE– lideró la resistencia al inicio de la democracia para evitar la división entre regiones de primera y de segunda, hoy son fuerza mayoritaria las que avisan de que no consentirán más desigualdades. Vermú para nadie.
Las «ocho naciones»
Los dirigentes del PP –también Vox y Ciudadanos– le tienen cogida la matrícula a Iceta. «Lo prioritario es saber si sigue pensando que en España hay ocho naciones o qué», asegura a ABC la presidenta madrileña, Isabel Díaz
Ayuso. El líder del PSC siempre defendió que existen «ocho naciones, nueve si se cuenta Navarra». Además, ha abogado por un referéndum pactado sobre la independencia de Cataluña, amén de indultar a los líderes del «procés». Su historial inquieta.
«Nunca ningún ministro de Administraciones Públicas del PSOE o del PP ha tenido la idea de nación de naciones y la idea de un referéndum de independencia de una parte de la Nación española como la ha tenido el secretario general del PSC», destaca Alberto Núñez Feijóo. Galicia, «comunidad histórica», también vigilante.
Borrón y cuenta nueva
Pero aún más esclarecedor es que algunos barones autonómicos del PSOE «crítico» supuran recelo hacia su compañero del PSC, al que de forma elegante le piden que cambie el traje catalanista y se ponga el del Estado.
Guillermo Fernández Vara admite que ver a Iceta a los mandos de Política Territorial genera inquietud, aunque confía en que su «experiencia previa en Madrid» (estuvo en el último gabinete de Felipe González, en 1995), le centrará en su nueva tarea. «Conoce muy bien lo que es el Gobierno de España. Es sin duda una apuesta arriesgada. Pero puede salir bien para Cataluña y para España», afirma el líder extremeño, informa Víctor R. Almirón. Vara destaca que hallará «apoyo» de las regiones del PSOE y cree que «será respetado» por las del PP, «por su empatía». Y que pacificará Cataluña.
Los de Emiliano García Page matizan que le juzgarán como ministro, no por su trayectoria anterior en el PSC, muy criticada. Por eso insisten en que Iceta debe tener una «visión nacional, de Estado» que evite desarreglos territoriales. «Le reconocemos su capacidad política e intelectual para adaptarse a su nueva responsabilidad que requiere, fundamentalmente, de una visión de conjunto, de toda la Nación y de todo el Estado», señalan fuentes de la Presidencia en Toledo.
Lo que todos tienen claro es que hoy la prioridad absoluta es mejorar la «cogobernanza» con el Estado y que las autonomías accedan a más recursos
Miquel Iceta toma posesión como ministro, el pasado miércoles
Guillermo F. Vara
legales y económicos para contener la pandemia. Es lo urgente y lo importante también en la agenda del nuevo ministro. Pero Iceta aterriza en Madrid con una obsesión íntima: arreglar el problema catalán buscando un nuevo «encaje» a Cataluña. A la espera de que las elecciones del 14-F aclaren el panorama, si es que eso es posible, el Ejecutivo volverá a convocar la «mesa de diálogo» con la Generalitat, que lleva sin reunirse desde febrero por el estallido del Covid-19.
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