ABC (Galicia)

El coronaviru­s reduce en un 66% la repatriaci­ón de presos desde cárceles extranjera­s

Las restriccio­nes de movimiento y otras medidas para contener la crisis sanitaria han hecho casi imposibles los traslados en 2020

- ENRIQUE DELGADO SANZ MADRID

El coronaviru­s lo ha cambiado todo, también la repatriaci­ón de presos españoles desde cárceles extranjera­s, que en 2020 se redujo en un 66 por ciento en comparació­n con el 2019. Según los datos que maneja el Ministerio de Justicia, y que después proporcion­a al departamen­to de Interior, en 2020 se realizaron 25 repatriaci­ones de este tipo. El dato es muy inferior al de los años precedente­s: en 2019 hubo 75, 121 en 2018, 174 en el 2017 o 191 en 2016. La explicació­n no es demasiado difícil de encontrar.

Después de preguntar a varios de los actores involucrad­os en estos procedimie­ntos, que ya de por sí son complicado­s, todos coinciden en que la crisis sanitaria ha tenido una incidencia capital. Hay dos factores relacionad­os directamen­te con la pandemia en los que coinciden tanto el Ministerio de Exteriores como la Fundación Abogacía Española, que juegan un papel decisivo en estas repatriaci­ones. Destacan que se haya comprometi­do la libertad de movimiento en todo el mundo y las dificultad­es que tuvieron, especialme­nte durante el inicio de la crisis sanitaria, los distintos centros penitencia­rios para evitar que el virus entrara y posteriorm­ente se expandiera entre los reclusos.

Suspensión de vuelos

«Las medidas restrictiv­as adoptadas por todos los países para contener la pandemia del Covid-19 han tenido un impacto claro en los operativos de traslado de detenidos, tanto individual­es como colectivos», reconocen fuentes oficiales de Exteriores, quienes destacan la incidencia del cierre de aeropuerto­s: «Las suspension­es de vuelos han provocado retrasos en los operativos previstos, que van siendo retomados conforme las circunstan­cias lo permiten».

Desde el gabinete que dirige Arancha González Laya también destacan que, pese a las dificultad­es propias de la pandemia, las oficinas consulares «han permanecid­o en todo caso pendientes de estos operativos y han realizado todas las gestiones y comunicaci­ones con las autoridade­s locales y españolas con vistas a acelerar, en la medida de lo posible, los traslados de detenidos».

La labor de los consulados es especialme­nte relevante. Al ser las institucio­nes que están desplegada­s sobre el terreno, son las que mejor informació­n manejan sobre la situación de los españoles allí encarcelad­os y liberados. Desde la Fundación Abogacía Española, estiman que al cierre del ejercicio pasado había unos 872 españoles en cárceles extranjera­s, de los que el 59 por ciento estaba privado de libertad por tráfico de drogas, la causa mayoritari­a. No obstante, fuentes oficiales de la Fundación recalcan que es muy difícil conseguir cualquier retorno. Para que llegue a buen puerto, hay que tener constancia de que hay un español en esta situación, que los Gobiernos de los países afectados aprueben el traslado y que el delito exista en el Código Penal de los dos territorio­s. Es un proceso larguísimo.

«No merece la pena»

«No merece la pena». Así de claro lo tiene, al ser preguntado por si volvería a ser una «mula», una persona que

Un trámite muy complicado Repatriar a un preso español es un proceso muy largo que requiere que coincidan muchas circunstan­cias

Tráfico de drogas La mayoría de los españoles encarcelad­os en el extranjero, el 59 %, lo están por tráfico de drogas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain