El Grupo de Puebla circuló una lista de senadores a los que presionar
Según ha sabido ABC en 2020 el Grupo de Puebla circuló internamente una lista de senadores demócratas, muy influyentes en la nueva Administración, como probables defensores de un levantamiento de sanciones desde dentro de Washington. Son todos demócratas: Chistopher S. Murphy y Richard Blumenthal, de Connecticut; Chris Van Hollen y Benjamin Cardin, de Maryland; Tom Caper, de Delaware; Tim Kaine, de Virginia; Tom Udall, de Nuevo México; Patrick Leahy, de Vermont;
Sherrod Brown, de Ohio; Brian Schatz, de Hawái; Jeffrey A. Merkley, de Oregón.
Después de que circulara esa lista por primera vez, se sucedieron las críticas entre varios de ellos al régimen de sanciones aprobado por Trump. Por ejemplo, el senador Murphy sometió al que era enviado especial de EE.UU. para Venezuela con Trump, Elliott Abrams, a un duro interrogatorio en una vista oral en la Comisión de Exteriores del Senado en la que dijo, abiertamente: «Nuestra
Dilma Rousseff y Alberto Fernández en una reunión del Grupo de Puebla política en Venezuela ha sido un desastre absoluto. Y si no somos honestos sobre eso, entonces no podemos autocorregirnos. Debemos admitir que nuestra gran apuesta, reconocer a Guaidó desde el principio y luego actuar rápidamente para implementar las sanciones no ha funcionado, así de sencillo».
Estos senadores se unen al ala izquierda del Capitolio, encabezada por el independiente Bernie Sanders, que se ha negado a reconocer a Guaidó y ha pedido a cada paso la retirada completa de sanciones. En público, Biden, que compitió con Sanders en las primarias presidenciales, ha dicho que Maduro es un dictador. personas que han hablado con Zapatero en meses pasados, este ha dicho que confía en poder influir al menos en parte sobre la Administración Biden dado que conoce a éste personalmente, de cuando él era presidente del Gobierno y el último, vicepresidente de EE.UU. De hecho, Biden visitó Madrid en 2010 y se vio con Zapatero entonces.
Preguntado por ABC, Zapatero dijo: «Ni tengo conocimiento ni he participado en una iniciativa concreta con otros lideres internacionales en relación con las sanciones a Venezuela ante funcionarios o políticos de EE.UU. Apoyé, como es público, el manifiesto del Grupo de Puebla del 29 de diciembre de 2020 sobre el acceso a la vacuna contra el Covid-19 en Venezuela».
El «lobby» en Washington
Maduro y sus aliados también hacen labores de «lobby» o presión política directamente en Washington. Ya en marzo de 2020 el propio régimen chavista invirtió en un posible cambio de Gobierno en EE.UU. en las elecciones que iban a tener lugar ocho meses después, y le pagó más de cuatro millones de euros a la firma Amsterdam & Partners por representar al procurador general venezolano, Reinaldo Muñoz Pedroza, con el fin de «brindar asesoramiento con respecto a las sanciones impuestas a la República Bolivariana de Venezuela por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. (OFAC) y desarrollar e implementar una estrategia para persuadir a la OFAC de que mitigue o elimine las sanciones, incluidos contactos con funcionarios relevantes de la OFAC u otros funcionarios del Tesoro».
Curiosamente, y según ha sabido ABC, tras ese pago millonario, Amsterdam & Partners informó al Gobierno estadounidense de que antes de noviembre, mes de las elecciones, no mantuvo contacto alguno con funcionarios estadounidenses en relación con las sanciones en nombre del procurador venezolano, algo que era el objeto del mismo contrato. Este, según documentos revisados por este diario, sigue vigente. Esos cambios que defienden los integrantes del Grupo de Puebla, fundado en 2019 como un foro político y académico integrado por representantes de la izquierda política iberoamericana, pasan también por forzar un giro en la Organización de los Estados Americanos (OEA), que tiene en su secretario general a uno de los líderes mundiales que más firmemente ha defendido el cambio democrático en Venezuela. Las gestiones del uruguayo Luis Almagro han sido cruciales para el reconocimiento de la comunidad internacional a los opositores al chavismo que lidera Juan Guaidó. De hecho ya en 2019, en un foro en Costa Rica, Almagro defendió la utilidad de las sanciones como una forma de precipitar un cambio político que permita solucionar la crisis humanitaria en Venezuela. «Aplicar sanciones más fuertes contra la dictadura venezolana es absolutamente imprescindible, y tarde o