Las petroleras también mueven ficha para volver a Venezuela
▶ Según ha sabido ABC el Departamento de Estado ya se reúne con empresarios del crudo
temprano este asunto deberá entrar en el Consejo de Seguridad de las Naciones que es el que puede aplicar medidas más fuertes», dijo entonces Almagro.
El Grupo de Puebla ha tomado nota, y maniobra para dar un giro en la OEA. Por eso Evo Morales, integrante de ese foro y expresidente de Bolivia, sugirió en diciembre que el que fue su vicepresidente, Álvaro García Linera, debería ser nombrado embajador de su país ante ese organismo internacional panamericano. Este movimiento tiene una doble relevancia: Morales dimitió tras que se descubrieran irregularidades en el recuento de las elecciones que dijo ganar en 2019, pero en octubre de 2020 ganó el candidato de su mismo partido, Luis Arce. En diciembre, el español Zapatero dijo en varias reuniones en Madrid que García Linera sería un «excelente secretario general de la OEA, para sacar a Almagro», según ha sabido ABC.
García Linera ha tenido una postura extremadamente crítica con las sanciones de EE.UU., y de apoyo a Maduro y su régimen. En una entrevista mantenida con la cadena DW en español en 2019, García Linera dijo que el sufrimiento del pueblo venezolano no es razón «para que otra potencia se entrometa, los tiempos del colonialismo se acabaron a mediados del siglo XX y no vamos a reactualizar en el siglo XXI viejos colonialismos que esconden intereses de apoderarse recursos naturales».
Legado de Trump
En realidad EE.UU. lleva imponiendo sanciones sobre el régimen chavista desde hace 15 años. Pero ha sido durante los cuatro años de Trump cuando esas sanciones se han multiplicado e intensificado. Hoy por hoy, hay, según dicen fuentes diplomáticas a ABC, penalizaciones activas contra 166 funcionarios venezolanos y se impide la entrada a EE.UU. a más de mil personas. Las sanciones dependen del Ejecutivo, y no han sido respaldadas unánimemente por el legislativo. Es más, ha habido una nutrida lista de diputados y senadores demócratas que las han criticado por diversos motivos, entre ellos el hecho de que han aislado a Maduro y lo han empujado a los brazos de Rusia e Irán.
Pedro Burelli, un veterano e influyente opositor al chavismo afincado en Washington, disiente de este enfoque. «Hay un problema que pareciera que el mundo por comodidad o cobardía cree que la solución a un secuestro de un país es que los ciudadanos negocien su libertad con los secuestradores, y eso niega la realidad de que el secuestro ocurre por una simetría de fuerzas y por lo tanto la negociación tiene que ser entre un grupo de países muy fuertes, muy unidos, con los secuestradores. Está claro que este no es solo político, pero no es sólo humanitario. Es los dos».
No sólo hay intereses políticos tras el intento de que la Administración Biden levante las sanciones aplicadas al chavismo por sus predecesores, sino también comerciales. Las penalizaciones aplicadas sobre la venta de crudo venezolano han afectado, y mucho, a empresas de todo el mundo, desde India a España y Estados Unidos, que se han visto obligadas a retirarse del país caribeño, con importantes pérdidas.
Ahora, según ha podido saber ABC, varias de esas empresas petroleras han iniciado contactos discretos con el nuevo Gobierno de EE.UU. para explicar la necesidad de un levantamiento de sanciones. «Son contactos muy preliminares todavía, pero está claro que la nueva Administración está revaluando el régimen de sanciones con la idea de efectuar cambios», dijo el viernes a ABC una fuente del sector que estuvo en las reuniones.
Según ha informado esta semana la agencia Bloomberg, la india Reliance ha entablando contactos. Otra de las empresas afectadas por esas sanciones es la española Repsol, que en su día padeció en Bolsa las presiones en Venezuela. Según esa fuente del sector, Repsol está entre las empresas con las que el Departamento de Estado norteamericano va a mantener contactos.
Hasta el año pasado, EE.UU. permitió a varias petroleras extranjeras, entre ellas la italiana Eni, Repsol y Reliance, que mandaran combustible diésel a Venezuela a cambio de crudo, del que el país caribeño tiene excedente. Además, otras compañías estadounidenses, como Chevron, se cobraban con crudo deudas contraídas por el régimen a lo largo de los años.
Pero en su campaña de presión máxima, Trump cortó ese grifo de petróleo, lo que llevó a Maduro a abrir nuevas vías de importación de combustible en especial de Irán, país también sancionado por EE.UU.
En el sector petrolero además se recalca que Maduro también abrió vías de tráfico de crudo con empresas mexicanas que operan de forma oculta y que recientemente han sido sancionadas por el Tesoro de EE.UU. Este diario fue de los primeros en informar de aquellos canjes secretos con empresas mexicanas.
La falta de combustible ha agravado la crisis en Venezuela, ya que el régimen depende de generadores no sólo para transporte, sino también para hogares, escuelas, hospitales y compañías privadas. Los apagones se han sucedido en el país caribeño en meses recientes. Según ha sabido ABC, desde noviembre no llega diésel a Venezuela, y las estimaciones es que las reservas se agoten en abril. Preguntada, la Casa Blanca ha anunciado que no tiene de momento nada que anunciar sobre las sanciones al crudo venezolano. Lo que sí afirman fuentes diplomáticas, es que en todo momento las petroleras estadounidenses como Chevron y las extranjeras como Repsol ha cumplido con los requerimientos de Washington y no han vulnerado el régimen de sanciones, fuera el que fuera.
Presión de Trump Su política llevó a Maduro a abrir vías de comunicación con Irán
Las ONG
También ha habido organizaciones no gubernamentales de derechos humanos que han sido críticas con las sanciones y su efecto. Es el caso de Human Rights Watch, cuyo director de la división de las Américas dice: «A pesar de incluir una excepción humanitaria, estas sanciones podrían exacerbar la gravísima situación humanitaria que ya existe en Venezuela, debido tanto al riesgo de un cumplimiento más riguroso de lo necesario como a que las sanciones reducen los recursos disponibles para que el gobierno pueda abordar la crisis. No está claro en qué medida las sanciones efectivamente tienen este impacto, ni si el gobierno habría usado recursos adicionales para ayudar a la población».
Duda razonable No está claro en qué medida las sanciones reducen los recursos para que se pueda abordar la crisis