La Policía rusa cierra hoy la zona de la protesta por Navalni
▶ Arrestos de opositores y medios críticos en diferentes ciudades del país
Las siete estaciones de metro más cercanas a la plaza Lubianka de Moscú, en donde está convocada hoy a las 12 del mediodía la manifestación para exigir la puesta en libertad del líder opositor Alexéi Navalni, permanecerán cerradas todo el día y los trenes no se detendrán en ellas. Estas estaciones rodean la zona del Kremlin, la Plaza Roja y la Lubianka, en cuya explanada se encuentra el edificio del antiguo KGB y sus tristemente famosas mazmorras, pero ahora aloja el Servicio Federal de Seguridad (FSB), contra cuyos agentes, acusados por la oposición de envenenar a Navalni, está dirigida la protesta.
Las limitaciones en el transporte, que desde las ocho de la mañana hasta las once de la noche, afectarán además al tráfico de vehículos particulares y al servicio de autobuses, cuyas rutas se han modificado. Un enorme hexágono irregular que abarca la zona adyacente al Kremlin quedará prácticamente clausurada. Ni siquiera podrán abrir cafés, restaurantes y centros comerciales en esa zona, donde hay también numerosos teatros, algunos de los cuales anuncian que no cancelarán sus espectáculos. En teoría, según la Policía, al área blindada sí podrán acceder los peatones, pero de forma discrecional, según el criterio de los agentes en los controles. Eso significa que las protestas tendrán lugar fuera de ése polígono vallado y será más fácil disolverlas.
Los preparativos para el cerrojazo al corazón de la capital rusa comenzaron ayer, al igual que en San Petersburgo, donde también se han instalando vallas para aislar la plaza del Palacio. La Policía rusa trata de impedir las manifestaciones en otras ciudades del país y lo hace a base de detener a los coordinadores de las sedes de la organización de Navalni. En Volgogrado, donde Evgueni Kocheguin ha sido condenado a 10 días de arresto, y en Cheboksari, cuyo responsable, Semión Kochkin, tendrá que pasar siete días en prisión por llamar a salir a la calle. En Nizhni Nóvgorod, los domicilios de cinco activistas han sido registrados.
También se está deteniendo a periodistas críticos. Es el caso de Serguéi
Smirnov, director de «Mediazona», portal creado en 2014 por las componentes del grupo «Pussy Riot», Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina. Smirnov paseaba ayer con su hijo de 5 años cuando fue detenido. El viernes, el hermano de Navalni, Oleg, y la abogada Liubov Sóbol fueron confinados en arresto domiciliario hasta el 23 de marzo, al igual que Aliójina y la médica Anastasia Vasílieva, por «violar las normas sanitarias» al acudir a la manifestación del sábado día 23.