ESPAÑA DESNUDA
presidente de AMES. Por poner algunos ejemplos, la Guerra de la Independencia en el libro de Anaya (el que se usa en el resto de España) se explica en seis páginas, mientras que en Barcanova (la misma editorial pero en Cataluña) solo en una página y media. Al desastre de la crisis del 98, Barcanova le dedica dos páginas y lo ilustra con caricaturas en las que se ridiculiza a España, mientras que Anaya le destina hasta cinco.
Asimismo, en los libros de Historia de España que se usan en otras comunidades se abordan temas que, según los profesores, en los de la editorial Barcanova ni aparecen, como «España y la 1ª Guerra Mundial» o la Edad de Plata de la cultura española.
Ni Edad Media ni Al-Ándalus
En el manual de la editorial Edebé no figura ni la Edad Media, ni el Al-Ándalus, ni tampoco hay alusión a los Reinos cristianos. Cubre solo la Historia Contemporánea, a partir del siglo XIX, con un breve capítulo dedicado a la crisis del Antiguo Régimen como punto de inicio. El profesor de Historia Francisco Oya, el primer docente expedientado por «combatir el adoctrinamiento», advierte, además, de un efecto añadido «el temario reducido del que se examinan los alumnos catalanes en la Selectividad».
«El currículo comienza en 1875 y se eluden importantes bloques como la Edad Media o el Al-Ándalus, mientras que en las pruebas de acceso a la universidad del resto de comunidades es mucho más extenso y comienza en la Prehistoria», señala a ABC. Expertos consultados por ABC recuerdan, por último, que la «manipulación» de los libros de Historia en Cataluña «contradice lo establecido en el Real Decreto 126/2014 sobre los conocimientos sobre Geografía e Historia que deben alcanzar los estudiantes españoles en esta asignatura». «Un nuevo incumplimiento de los muchos en los que incurre el gobierno catalán en materia educativa», concluyen.
Reproducción de una caricatura satírica de 1885 en la que los políticos españoles se pelean por la bandera y dejan desnuda a España. Señalan a Antonio Cánovas y a Mateo Sagasta pero no al general catalán Prim, que también figura en la imagen. (Ed. Teide pág.116)