ABC (Galicia)

Infectados e ingresados en UCI se multiplica­ron por cuatro en enero

▶La presión asistencia­l deja a La Coruña al borde de derivar pacientes a Lugo, antes de activar el hospital de campaña ▶Tras revisarse las restriccio­nes dos veces, se contienen los contagios, pero la presión asistencia­l sigue su escalada

- PABLO PAZOS SANTIAGO

Enero de 2021 quedará registrado en los libros de Historia como el mes en que el Covid dio una bofetada de realidad a cualquier expectativ­a medianamen­te optimista. El comienzo de la vacunación, unida a la fatiga pandémica, la relajación navideña y la necesidad de dejar atrás un 2020 funesto, conspiraro­n para infundir la sensación de que lo peor quedaba atrás. Nada más lejos de lo que se estaba gestando. La anunciada tercera ola llegó, como se esperaba, pero con una crudeza difícil de anticipar. A lo largo de los 31 días que se cerraron ayer, tanto los casos activos como los ingresados, y en la misma proporción los más graves, en UCI, se multiplica­ron por cuatro.

El 1 de enero, con datos de la última jornada de 2020 a las 18 horas, los registros del Sergas consignaba­n 5.777 infectados por Covid. Ayer, con informació­n recabada la víspera, se alcanzaron los 22.608. Un cálculo sencillo revela que se multiplica­ron más de 3,9 veces desde que el día de Reyes se inició una escalada que no ha encontrado freno. Al menos, un consuelo: en la última jornada el desfase de positivos fue de 97. En los días más adversos, en el pico de esta oleada, los saltos llegaron a moverse en el millar de casos. Hay, de todas formas, una explicació­n lógica: el volumen de contagios de las últimas semanas ha sido tal que, una vez rebasado el período necesario para afrontar la enfermedad, ahora se acumulan también las altas. Nada menos que 1.225 en 24 horas. Una cifra tan abultada que atempera los 1.331 nuevos contagios.

Lo verdaderam­ente relevante es que las infeccione­s parecen haber amainado, por debajo de la horquilla de los 1.400-1.600 de fechas previas. Esto, a su vez, tampoco da pie a confiarse, porque de esas nuevas infeccione­s, 1.185 fueron localizada­s a través de 12.580 PCR. Y la positivida­d de estas pruebas no solo sigue en valores muy altos, sino que ganó tres décimas, hasta los 9,6%.

La prueba más palmaria de que aún quedan «semanas muy duras», como se ha venido reconocien­do estos días desde la Xunta, con el presidente Feijóo a la cabeza, es que la presión asistencia­l sigue su ascenso. Nada fuera de lo normal, dado el denominado decalaje, el tiempo de demora desde que se incrementa­n los contagios hasta que se traducen en ingresos hospitalar­ios. El de 1 de enero la red de centros gallegos daba cabida a 55 enfermos en UCI y 290 en planta; en total, 345. El mes acaba con 1.362 — 232 en Cuidados Intensivos y 1.130 de menor gravedad—, un montante que multiplica el del inicio del mes por 3,95. En el caso de las UCI, el incremento es aún mayor: se multiplica por 4,2.

La situación es especialme­nte delicada en el área coruñesa, donde se ha pasado de 1.091 a 6.020 infectados en enero. Pero lo es, sobre todo, por la tensión asistencia­l a la que está sometida. Con 84 pacientes en UCI (75 en el CHUAC), concentra un tercio de todos los de la Comunidad. De ahí que el gerente del Sergas, José Flores, admitiera ayer que el margen antes de activar el hospital de campaña es «cada vez menor». Si bien el hospital herculino «aún tiene capacidad de expansión», ésta empieza a agotarse, inmerso en una «fase 3 muy avanzada». En estos momentos restan 20-25 camas para pacientes críticos. Flores reconoció en Radio

Galega que «estamos contemplan­do, por supuesto que sí», la posibilida­d de activar el hospital de campaña. Pero no sería un mecanismo inmediato. «De seguir así, una vez entre en una fase 4, tiene todavía unos días por delante en los que habrá que hacer cosas. Entre esas cosas será derivar pacientes, inicialmen­te al hospital de Lugo», detalló. «Al final de esa fase 4 tendríamos que irnos fuera del hospital».

Ferrol, con 1.779 casos activos, 25 pacientes en planta y 160 en UCI, también está en una fase 3 avanzada, pero «consiguió un poco de desahogo en cuanto a derivación de pacientes» a Pontevedra, Lugo e, incluso, con anteriorid­ad, a La Coruña, concretó Flores. Aquí el hándicap lo da la menor estructura y

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain