Los organismos prevén un arranque negativo de año y el consumo ya cae a doble dígito
La economía volvió a destruir actividad en enero por la tercera ola del coronavirus ▶
La cuesta de enero parece que este año se ha hecho más dura que en otras ocasiones y al habitual aciago regreso de las navidades le ha seguido una tercera ola de contagios más feroz que la anterior, lo que ha interrumpido el exiguo crecimiento que hubo en el cuarto trimestre del año. La plana mayor de datos que maneja el Ministerio de Economía que han salido en enero recogen que el pasado mes se volvió a destruir actividad, y así lo contemplan, además las últimas previsiones de organismos y casas de análisis. Barclays augura que el PIB se contraerá un 0,8% en el primer trimestre ante el impacto de las restricciones y la tercera ola, misma estimación del PIB en tiempo real de la Autoridad Fiscal a la luz de la producción de servicios y la afiliación del pasado mes.
El empleo es el mejor reflejo de la actividad. Y la afiliación a la Seguridad Social arrancó 2021 con una destrucción de 218.953 puestos de trabajo en enero. «Si bien en términos desestacionalizados parece que el empleo creó 30.000 empleos, al restar empleados afectados por ERTE y autónomos con prestación por cese de actividad al final resulta una caída de 20.000 o 30.000 puestos de trabajo», reflexiona el economista jefe para España en BBVA Research, Miguel Cardoso.
Pese a que normalmente el empleo cae en enero por el fin de muchos trabajos temporales de la campaña navideña, esta brilló por su ausencia en plena pandemia. «En esta ocasión la campaña no ha tenido tanta tracción», considera la economista senior de Funcas, María Jesús Fernández. Porque el consumo, gran motor de la recuperación, apenas asomó la cabeza y ha vuelto a hundirse. Así lo recoge el medidor en tiempo real de gasto con tarjetas en terminales de pago de BBVA, que arroja que en términos interanuales se desplomó un 10% en la semana del 18 al 24 de enero. El cierre del mes, en los datos que presentará la entidad mañana, «estará en una caída de doble dígito», señala Cardoso.
«Hay linea directa entre restricciones, consumo y actividad económica. En agosto y septiembre el gasto total crecía a dos dígitos. A partir del puente del Pilar se produce un incremento de contagios y restricciones a la movilidad 80 40 0 -40 -80 en algunas comunidades y ciudades, con caídas importantes que no se compensan con el alza del comercio electrónico y que se ve sobre todo en bares y restaurantes», explica el economista de BBVA Research. Precisamente, en enero según el medidor de la entidad, el consumo ha estado en negativo en prácticamente todos los días del mes frente al año pasado.
A ello se le suma el impacto de Filomena sobre la economía, en «provincias como Madrid, Toledo o Guadalajara, donde se aprecia una bajada del consumo que en parte se vuelve permanente», incide Cardoso. La entidad preveía que el vendaval podía reducir una décima el crecimiento este año. Precisamente, el temporal ha tenido impacto también en la producción de servicios e industrial. El índice compuesto de los gerentes de compra (PMI) que marca en 50 puntos la frontera entre el crecimiento y la contracción arrojó un resultado de 43,2 puntos frente a los 48,7 de diciembre. En cuanto a los servicios, el PMI se hundió hasta lo 41,7 puntos desde los 48 de diciembre. El sector manufacturero, más resistente a la crisis del coronavirus, también pasó de registrar 51 puntos en diciembre a contraerse a 49,3.
Recuperación en sierra
La recuperación parece que al final no tendrá forma de «V» ni dibujará la asíntota de la lámpara de Aladino que señaló el ministro de Seguridad Social,
Barclays y la Airef estiman que el PIB caiga un 0,8% de enero a marzo, a lo que se suma el «efecto Filomena»