Bruselas ignora los ataques de los nacionalistas del Ulster al Protocolo Irlandés
▶ La jefa del gobierno regional dejará de cooperar con la República de Irlanda en la aplicación del Brexit en el Ulster Los encargados de aplicar el Protocolo Irlandés en el puerto de Belfast han sido amenazados
La Comisión Europea y el Gobierno de Dublín han rechazado las peticiones de las autoridades de la provincia británica de Irlanda del Norte para que se suspendieran durante dos años los controles previstos en el protocolo irlandés del Brexit, un asunto que ha estallado en plena epopeya de las vacunas y las urgencias en reducir los catastróficos efectos de la pandemia de Covid pero refleja una vez más las dificultades que están teniendo los dos antiguos socios, la UE y el Reino Unido, para asumir su nueva relación.
La disputa por la degradación del estatus del embajador europeo en Londres es la parte más simbólica de este pulso en el que las dos partes parecen hacer lo posible por convertir pequeños obstáculos en grandes problemas.
El último episodio de los roces en la frontera irlandesa lo había suscitado la jefa del gobierno regional y líder del Partido Unionista Democrático del Ulster, Arlene Foster, pidiendo que se suspendieran los controles previstos para las mercancías que llegan de la isla de Gran Bretaña al puerto y aeropuerto de Belfast, que sirven para que la UE acepte que no haya después ningún obstáculo en la frontera con el territorio de la República de Irlanda, que sigue siendo miembro de la UE y del
Embajadores
El asunto más grave que tienen entre manos Bruselas y Londres en estos momentos es la decisión del Gobierno británico de no otorgar pleno reconocimiento diplomático al embajador de la Unión Europea, alegando que se trata de «una organización internacional». Bruselas ha anegado a su vez el reconocimiento al embajador británico y le ha excluido de cualquier reunión institucional.
Vacunas
La Comisión impuso la semana pasada un control sobre las exportaciones de vacunas dentro de su pulso con la farmaceutica de capital británico AstraZeneca, que proporciona vacunas al Reino Unido pero ha reducido sus envíos a los europeos. La Comisión no tuvo en cuenta la aplicación del Protocolo Irlandés y ello ha encendido los sentimientos de los nacionalistas británicos del Ulster. mercado interior. Para Dublín, esta situación tampoco es cómoda, porque todos sus puertos están ocupados en solventar el tráfico directo con el continente que tienen que emprender ahora que la ruta a través del Reino Unido y el túnel del canal de la Mancha ya no es factible porque incluye controles aduaneros.
El error del artículo 16
Por ello, el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney, ha dicho que «no va a haber un cambio muy dramático porque lo que queremos es que el protocolo funcione de una manera que funcione para todos, del norte y del sur, en la isla de Irlanda».
Los llamamientos para que se suspendan urgentemente los controles se han producido después de que la Comisión hubiera invocado por error el mecanismo de emergencia el artículo 16, también previsto en el acuerdo, para imponer controles a las exportaciones europeas de vacunas al Reino Unido lo que provocó el pasado viernes una serie de llamadas de teléfono entre la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson.
La situación había adquirido tintes dramáticos cuando se informó formalmente desde el Reino Unido que los agentes encargados de llevar a cabo esas inspecciones en el puerto de Belfast habían abandonado el trabajo debido a «amenazas» recibidas supuestamente por parte de los grupos unionistas que en los años de la terrible violencia en el Ulster atacaban a los católicos proirlandeses y ahora consideran que esos controles son una ofensa a la integridad territorial del Reino Unido.
Ayer, la Comisión Europea no quiso dar mucha importancia a este hecho
Pintada en el sur de Belfast contra una frontera dentro del Reino Unido y confirmó que asumía que lo agentes no habían vuelto a sus puestos. Aunque «hay muchas maneras de controlar las mercancías» en referencia a los sistemas de trazado de los manifiestos de carga.
El miércoles, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, que es el encargado de gestionar los contactos con el Reino Unido, tuvo una reunión telemática con su contraparte británico Michael Gove y con la viceprimera ministra de Irlanda del Nor