Los CDR aumentarán el acoso a Vox con el apoyo de la CUP y el silencio de Junts y ERC
▶La violencia secesionista marcará el final de la campaña y grupos de extrema derecha convocan ya acciones contra los radicales independentistas
La violencia de los independentistas contra Vox ha sido una constante desde el principio de la campaña electoral en Cataluña y además va en aumento. Esta constatación lleva a los Mossos d’Esquadra a prever que el acoso de los radicales a la formación de Abascal no solo no va a remitir, sino que aumentará en los próximos días. El momento más delicado se espera para el viernes, día de cierre de campaña, en Barcelona, donde ese partido tiene previsto un acto y los secesionistas cuentan con más capacidad de movilización que la exhibida hasta ahora.
Las fuentes consultadas por ABC destacan que la repercusión de los ataques ha servido tanto para alimentar a los responsables de los mismos, que cada vez son capaces de convocar acciones más numerosas, como a las víctimas de ellos, que de forma no deseada se han convertido en protagonistas del debate político. «De alguna forma ambos fenómenos se retroalimentan», explican, «siempre con la premisa de que unos son los que atacan y los otros los atacados; nadie establece falsas equidistancias».
Desde el comienzo de la campaña, en Gerona, Reus o Lérida se han producido incidentes con cada convocatoria de Vox. En los incidentes no participaba un número significativo de individuos –en la primera de las ciudades, por ejemplo, los agresores eran entre 40 y 50 y dentro de la carpa del partido había unas 15 personas–, pero con el paso de los días la situación se ha complicado.
Competición
Eso se vio este fin de semana en Vic, donde los atacantes llegaron a unos 200, una cifra que es ya peligrosa. «Parece como si los distintos grupúsculos hicieran una competición para ver quién es más agresivo», dicen las fuentes consultadas, que insisten en que buscan la mayor notoriedad posible.
Para complicar las cosas en Vic también participaron en el tramo final de los incidentes unos 40 magrebíes, pequeños delincuentes ya conocidos por los Mossos d’Esquadra que se «quisieron sumar a la fiesta». Dos de ellos ya han sido detenidos por la Policía autonómica y hay varios más identificados. De momento, esta circunstancia es vista por los expertos como un hecho puntual, pero obviamente se va a estar muy atento por si algunos colectivos de inmigrantes conflictivos comienzan a sumarse a los movilizaciones de los secesionistas.
Para las Fuerzas de Seguridad un buen termómetro de cómo pueden evolucionar las cosas era lo que sucediese ayer en la plaza de Cataluña de Barcelona, donde Vox instaló una carpa electoral a las cinco y media de la tarde. En cuanto se supo, los CDR de Les Corts convocaron por Twitter una concentración urgente para media hora después. Hubo agresiones de los radicales independentistas.
Entre gritos e insultos de «¡fascistas!» y «¡nazi de mierda!», los contramanifestantes boicotearon un acto en el que participaban los diputados
Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio, que tuvieron que abandonar el lugar protegidos por los Mossos. El dispositivo policial se saldó con un detenido por lanzar objetos contra los simpatizantes de Vox.
Según fuentes policiales, cuando la comitiva del partido abandonaba el lugar uno de los concentrados les lanzó un objeto. Los agentes identificaron al manifestante, que se resistió a la Policía. Fue detenido por desobediencia. También identificó a otra chica por lanzar objetos.
Las reacciones políticas ante este tipo de agresiones del mundo independentista no ayudan a calmar los ánimos. La CUP, en especial su sectorial juvenil Arran, apoya abiertamente estas acciones; Junts y ERC, por su parte, mantienen cuanto menos un silencio cómplice. Es decir, salvo en el mundo del constitucionalismo no hay reproches ni condenas, lo que envalentona y da justificaciones indesables a los radicales.
Tampoco ayuda, siempre según las fuentes policiales consultadas por ABC, la poca colaboración de los responsables del partido de Abascal con las Fuerzas de Seguridad. La escolta de Vox depende de la Policía Nacional y los miembros del partido se han mostrado en muchas ocasiones reacios a seguir las indicaciones de los profesionales sobre los lugares donde aparcar, las calles a evitar o cualquier otra que facilitara el trabajo de los agentes.
«Tienen todo el derecho a hacer campaña donde consideren oportuno sin ser agredidos», dicen las fuentes, que añaden que con algo más de comprensión por su parte se podían haber
Última agresión Ayer fueron atacados Espinosa de los Monteros y Monasterio en un acto en la Ciudad Condal
Novedad En las agresiones del sábado en Vic participaron unos 40 magrebíes, delincuentes habituales