Iglesias y Espinosa de los Monteros, parecidos más que razonables
▶ Ambos comparten el victimismo y una política hostil hacia medios y periodistas
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, tienen una cosa en común: sus continuos ataques a los medios de comunicación en general y a los periodistas en particular cuando difunden informaciones que no les gustan, o que no les convienen. En las antípodas ideológicas, Iglesias y Espinosa de los Monteros, protagonizan sin embargo una misma actitud que exige de códigos similares: alimentar la teoría de la persecución, presentarse como víctimas del sistema, y lanzar a las cabeceras y a los periodistas a la jauría de las redes sociales. Acierta el refranero cuando afirma que los extremos se tocan.
Esta estrategia, que tiene un pie en el populismo y otro en el sectarismo, revela un desprecio absoluto por la libertad de expresión y una mirada miope de la realidad. El victimismo como estrategia política, la prensa amordazada, el miedo como forma de amedrentar a la prensa libre. Y la soberbia de quien vive rodeado de aduladores. Visiones impropias de representantes públicos, que
Espinosa de los Monteros e Iglesias, en un acto en el Congreso de los Diputados no acaban de asumir además que representan a todos los ciudadanos, y no sólo a los más exaltados de sus votantes.
Al final es un mecanismo para tratar de imponer sobre qué temas informar, qué escribir o cómo titular. Y otro detalle: concebir la labor de los medios de comunicación siempre desde la confrontación. O estás conmigo o estás contra mí.
Linchamiento Lanzan a las cabeceras y a los periodistas a la jauría de las redes sociales