EL CURSO DE LA PANDEMIA, ANALIZADA POR LOS EXPERTOS «¿Viajaremos en Semana Santa? Podría hacerse, en proximidad, pero la desescalada tiene que ser prudente»
Fatigados de tanta pandemia y tras la detección de los primeros y tímidos datos optimistas, la pregunta obligada es... ¿cómo serán las próximas fiestas? Los especialistas llaman a la calma para que no se repita una resaca explosiva de contagios como la de
La actividad en Semana Santa deberá ser la que permita alcanzar cuanto antes los objetivos que permitan acercarnos paulatinamente a un funcionamiento social y económico adecuado. El objetivo primordial es bajar la mortalidad y la hospitalización. Además de la mortalidad por Covid-19, los retrasos asistenciales tendrán importantes repercusiones en la salud.
Debemos llegar cuanto antes a incidencias por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Además, es imprescindible dotar de una vez por todas a los servicios de salud pública y de atención primaria de personal para que actúen con absoluta rapidez ante cualquier nuevo caso, identifiquen contactos, tracen las cadenas de transmisión, impidan brotes y puedan vigilar la presencia de nuevas variantes. Si ambas cosas están aseguradas (recursos y tres semanas de incidencia por debajo de 50), podría viajarse en Semana Santa, otra cosa es el nivel de restricciones que se produzca en los negocios.
Recomiendo la desescalada prudente. No es lo mismo abrir Canarias que Andalucía.
A día de hoy y con los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada, los indicadores de camas de hospitales ocupadas por Covid y en UCI, tengo que decir que seguimos muy por encima del nivel de positividad (un 5%), recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Analizando la tercera ola, se tardó unos dos meses en reducir la incidencia a la cuarta parte, en dos meses llegaríamos a unos 200/100.000 que aún sería muy alto. Para la Semana Santa faltan casi dos meses, será difícil que la incidencia sea inferior a 100/100.000, una tasa que nos daría tranquilidad.
Para tener una cierta movilidad en Semana Santa se deberían impulsar ya medidas muy estrictas en varias comunidades autónomas que tienen incidencias muy elevadas y con medidas no muy estrictas. Debemos pensar ya en el verano: es muy importante que tengamos incidencia baja y que pue