Lo fácil que sería
Yo le tengo el aprecio justo a la democracia porque siempre he pensado que sin ella puede haber igualmente libertad. El vicepresidente Iglesias es más grandilocuente, más purista, más exigente. Está muy bien que los jóvenes suban con fuerza. Pero me pregunto si sabe exactamente qué dice cuando, a propósito de Navalni, afirma que España no es una democracia completa y desprecia a nuestro Estado de Derecho frente a Rusia. Me pregunto si don Pablo se ha parado a pensar lo fácil que sería para un Putin lugareño, fiero, nuestro, envenenarlo y quitárnoslo de encima. Las metáforas –como las lecciones– hay que medirlas siempre en primera persona, y sólo porque España es una democracia completa, profunda, cursi de tan garantista; un Estado de Derecho en que la vida es sagrada y la libertad nuestra insignia, personajes de la bajeza, la ridiculez y la afectación de Iglesias pueden ostentar las más altas cotas de poder sin que uno con los ojos azul frío del KGB vaya a hacerle una visita, y un día se beba en cualquier terraza tontorrona un aparente zumo de frutas y tenga justo el tiempo de lamentarlo cuando sus hijos le sueltan la mano en el instante en que le ingresan en la UVI. No, Pablo, España no es Rusia. Y precisamente por ello tú no te atragantas como Navalni.
Navalni, ayer, en un juzgado de Moscú