El líder supremo, ¡Oh amado líder!, tiene toda la razón: De toda Europa, solo aquí alguien como él está en un Gobierno
LO que hemos vivido y oído esta semana en boca del vicepresidente del Gobierno es, sencillamente, acojonante. El idioma español es muy rico en acepciones y sinónimos así que escoge la que prefieras del adjetivo ‘acojonante’.
El problema es que Pablo Iglesias tiene ‘tooooda’ la razón. La prueba, única en Europa, es que él y sus súbditas ocupan un sillón en el Consejo de Ministros.
¿Te imaginas a un embajador de España defendiendo por el mundo que esto no es una república bananera sino una Monarquía parlamentaria? ¿Con qué cara vas a pedir una extradición si desde el propio Gobierno se escupe al Estado de Derecho? ¿Cómo va a solicitar inversiones aquí un agregado comercial o un encargado de negocios?
¿No hay nadie en Moncloa que muestre a este sujeto el daño que ha hecho a España? ¿Sánchez no tiene dignidad ni para reconocer que aquel abrazo de la mentira fue un inmenso error?
En esta vida todo es mejorable. Yo, como padre y periodista; tú, como empresaria o trabajador; la sociedad, el sistema, la solidaridad, la economía... todo es mejorable menos él. El líder supremo es perfecto. No hay más que verle escupir hacia arriba u oírle predicar sandeces.
Pero Pablo tiene razón. La democracia española es muy imperfecta. Solo aquí una ministra y su novio (vicepresidente) pagan a la niñera con cargo y dinero públicos y no ‘passsa’ nada. Ahí siguen.
Así que una vez más: Gracias Pedro.
PD: Sobre el tal Pablo Hassel, rapero, alrededor del cual se ha montado este pollo. Alguno de sus ripios:
«Una página de Lenin más que toda la escuela me enseñó». «Por Lenin te juro que antes muerto que agachado». «Vomitas sobre Cuba y no puedes pagarte la carrera». «Más quisieras tú un presidente como Fidel Castro, cuando para ser operado casi un año estás esperando».
¿Esto merece la cárcel? Por supuesto que No. Lo que merece el ‘artista’ y Errejón, Monedero o la pareja del casoplón es que les mandaran un año a Cuba, pero a vivir como un cubano de verdad.
¿A que no hay...?