La España vaciada pierde la mitad de su peso económico y poblacional
▶ Funcas señala a 23 provincias que en 70 años han diluido su aportación nacional
Lo que hoy se denomina España vaciada era en la primera mitad del siglo XX un área más pujante económica y demográficamente pero el crecimiento mayor de unos sectores frente a otros les hizo ceder población, actividad y empleo, en una tendencia que parece haberse estabilizado en los últimos años. Así lo advierte el informe «La despoblación de la España interior» de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) que detecta que 23 provincias han perdido en 70 años la mitad de su peso demográfico, económico y laboral.
La España vaciada se centra en el interior y las 23 provincias serían las nueve de Castilla y León (Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora), las tres de Aragón (Huesca, Teruel y Zaragoza), cuatro de Castilla-La Mancha (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara), las dos de Extremadura (Badajoz y Cáceres), dos gallegas (Lugo y Orense), dos andaluzas (Córdoba y Jaén) y La Rioja. Entre los factores que explican este deterioro, Funcas cita la mecanización de la agricultura, la industrialización y la urbanización que, a partir de los años 50, provocó el éxodo rural a las grandes ciudades.
«Algunas otras provincias se sitúan en el límite de cumplimiento de alguno de los dos criterios que se han tenido en cuenta. Asturias también ha perdido población desde 1950, pero su densidad actual –excluyendo su capital y las ciudades de más de 50.000 habitantes– supera a la media nacional», explica el organismo.
De esta forma, las 23 provincias albergaban en 1950 el 34,1% de la población española y generaban el 26,7% del Valor Añadido Bruto (VAB) y el 33,5% del empleo total. Ahora, estas cifras han adelgazado al 18,1% de la población, el 16,1% del VAB y el 17% del empleo. La mayor parte de su pérdida poblacional y económica tuvo lugar en los años 50, 60 y 70 y, de forma menor, en los 80. Desde 1991 hay una estabilización de la población con un leve aumento en la primera década de este siglo.
El crecimiento medio anual acumulativo del PIB desde 1950 ha sido casi un punto porcentual inferior a la media nacional en Soria, Ávila, Cuenca, Zamora, Palencia, Segovia y Orense, y más de medio punto inferior en Salamanca, León, Lugo, Badajoz, Huesca, Teruel y Ciudad Real.
Las más envejecidas
El informe de Eduardo Bandrés y Vanessa Azón recoge que las provincias que han padecido la despoblación con mayor intensidad son también las que tienen mayores tasas de envejecimiento, cerca de 10 puntos porcentuales por encima de la media nacional (que es del 16%) en términos de población mayor de 65 años. También cuentan con menos población joven, entre 7 y 9 puntos por debajo del 21% medio.
Sin embargo, Funcas detecta que no hay una España vaciada sino tres, atendiendo a su diferente evolución. El primer grupo tiene el nombre de «la España despoblada que decrece», y se trata, según Funcas, del «núcleo duro de la despoblación». Lo forman Ávila, Cuenca, León, Zamora, Salamanca, Lugo, Orense, Segovia, Palencia, Soria y Teruel. «Cuenta con los peores registros demográficos (...) y un efecto añadido: una muy fuerte destrucción de empleo», describe Funcas. Salvo Salamanca y Segovia, todas ellas han seguido perdiendo población en el siglo XXI.
El segundo grupo, «la España despoblada que se estanca», lo integran las provincias más pobladas, que, según señala Funcas, si bien sufrieron importantes procesos migratorios, no han perdido tantos empleos y mantienen una buena base de población joven: Albacete, Ciudad Real, Badajoz, Cáceres, Córdoba y Jaén. «Su principal desventaja en comparación con los otros dos grupos son las variables económicas: escaso peso del sector industrial, bajos niveles de PIB por habitante y muy elevadas tasas de paro. Probablemente, el problema no sea tanto demográfico como de reactivación económica», abunda.
El tercer grupo, formado por Guadalajara, Burgos, Huesca, La Rioja, Valladolid y Zaragoza, es la «España despoblada que remonta». «Se sitúa en una posición intermedia en cuanto a indicadores demográficos, con escasa densidad de población y problemas de envejecimiento, pero presenta los mejores registros económicos», detalla el informe.
Tipos Hay tres Españas vaciadas: la de mayor despoblación, la estancada y la que repunta
Ahora, la mitad Estas zonas representaban en 1950 el 34% de la población y el empleo y el 27% de la actividad