Galicia plantea rebajas en la AP-9 con los 50 millones de los PGE
Ante la «inactividad» del Gobierno central, el gallego mueve ficha. El Consello de ayer fue el foro en el que se analizó una «fórmula» de la Consellería de Infraestructuras que se propondrá al Ejecutivo: un «modelo de descuentos» en la AP-9, financiados con los 50 millones de euros que están consignados en los Presupuestos Generales del Estado, precisamente en materia de peajes de esta vía.
Se trata, explicó Rueda, de un «plan muy meditado», del que ayer avanzó los dos principales planteamientos. En primer lugar, para vehículos ligeros, se aplicaría la gratuidad en el viaje de vuelta, siempre, sin distinción; de forma añadida, se implementaría un descuento del 25% en los viajes de ida, siempre que el regreso se produzca en un intervalo de 24 horas, dejando fuera tanto domingos como festivos. En cuanto a los vehículos pesados, la rebaja sería del 60%, en todos los trayectos, tanto de ida como de vuelta, para fomentar que el transporte de mercancías se realice a través de autopista, descongestionando así las vías convencionales y aumentando la seguridad viaria.
Defendió el vicepresidente primero de la Xunta que se trata de un plan fruto de «mucho análisis», calculado para ajustarse a los referidos 50 millones; una «propuesta sólida» que se considera «eficaz» y que puede «funcionar perfectamente». Remarcó que se trata de una medida que serviría de transición mientras se tramita la transferencia de la AP-9, con vistas a «movilizarlo ya» y que se «traduzca en bonificaciones útiles y justas». Que «no supongan un enriquecimiento para laconcesionaria», tampoco un «empobrecimiento», pero pensando en los usuarios. Porque la «evolución de los peajes» en esta «espina dorsal» de la Comunidad ha resultado «muy perjudicial para los gallegos»; un «agravio» frente a otras autonomías.
En paralelo, Galicia seguirá insistiendo en que se «dejen sin efecto las subidas extraordinarias de los peajes». Los precedentes no son los más halagüeños. Rueda lamentó que el Gobierno siga incumpliendo sus compromisos, pese a la insistencia de la Xunta. «Poco o nada se sabe» de la AP-9, por más que «hace ya meses» de las promesas de La Moncloa. Desde entonces, ni «avances» ni «concreción».