AHORA TOCA DESAMORTIZAR LA IGLESIA
La medidas responden a la evidencia de la transmisión del Covid por aerosoles Es difícil creer que a Sánchez le haya salido mal la jugada de las inmatriculaciones
El Ministerio de Educación y el de Sanidad han actualizado el documento que contiene las medidas a tomar frente al Covid en los centros educativos. El grueso de los cambios se produce en el apartado de ventilación debido a las nuevas evidencias sobre la transmisión del virus por aerosoles, explica el informe. Si en la última versión del documento (del pasado septiembre) se instaba a ventilar «con frecuencia al menos durante
10-15 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo, y siempre que sea posible entre clases, manteniéndose las ventanas abiertas todo el tiempo que sea posible, aumentar el aire fresco y no usar la función de recirculación de aire interior», ahora la recomendación es ventilar «de forma permanente». «La ventilación natural es la opción preferente. Se recomienda ventilación cruzada, si es posible de forma permanente, con apertura de puertas y/o ventanas opuestas o al menos en lados diferentes de la sala, para favorecer la circulación de aire y garantizar un barrido eficaz por todo el espacio. Es más recomendable repartir los puntos de apertura de puertas y ventanas que concentrar la apertura en un solo punto», dice la última versión, que data del 8 de febrero.
Abrir aunque haga frío
Además, señalan que en caso de transmisión comunitaria, se debe priorizar la ventilación natural «por su efectividad en la prevención de la transmisión por encima de aspectos como las condiciones de temperatura y humedad necesarias para el confort térmico o a los requerimientos de eficiencia energética». El documento también añade la opción de los discutidos filtros HEPA, reclamados por algunos sindicatos: «Únicamente si no es posible conseguir la ventilación adecuada mediante la natural o mecánica, se podrían utilizar filtros o purificadores de aire (dotados con filtros HEPA)».
El documento también añade más supuestos que pueden transmitir el virus por aerosoles como cantar, gritar o hacer ejercicio. Recomiendan realizar dichas actividades «siempre que sea posible en el exterior y, si no lo fuera, garantizar una adecuada ventilación, mantener la distancia y el uso adecuado de la mascarilla». El informe incorpora por primera vez un anexo en el que se detallan las patologías de especial riesgo para Covid (renales, neurológicas, cardiopatías y respiratorias crónicas, etc). Los padres de niños con estas patologías denunciaron en ABC que sus hijos estaban siendo excluidos. omo estamos en el tiempo de la sospecha como categoría rectora del pensamiento, es difícil creer que al Gobierno de Pedro Sánchez le haya salido mal la jugada de las inmatriculaciones. Tampoco es un plato de buen gusto que todo el mundo tenga a golpe de clic un listado de los bienes, también históricos, de la Iglesia. A nadie le agradaría, y menos en este tiempo, que su lista de propiedades estuviera a disposición de sus vecinos cuando además hay alguno retorcido. Que la vicepresidenta Carmen Calvo haya reconocido que la Iglesia católica hizo bien el procedimiento de la inmatriculación no debe ser un plato de buen gusto para quienes han alimentado la política de mandar a la Iglesia a las catacumbas. Por mucho que se repita que el cardenal Omella es un encantador de serpientes, y que es capaz de hacer magia incluso en la pista del circo de Iván Redondo, como dice el Evangelio, nada hay oculto que no llegue a revelarse.
Al margen de la demagogia que se pueda hacer en la opinión pública con el manido tema de las riquezas de la Iglesia, hay quien piensa que, una vez que se tiene la lista de los bienes, un catálogo preciso, y que ya ha pasado el tiempo para el preceptivo recurso, el siguiente paso será planificar un proceso de nacionalización del patrimonio de la Iglesia. Una desamortización en toda regla, tal y como piden las asociaciones laicas que alientan esta campaña. Mientras España sea un Estado de derecho este procedimiento es complicado. Pero no descartemos que pongan el ojo en algún fondo patrimonial, por ejemplo, las propiedades de una obra pía y piadosa.
Otra estrategia es, de forma más sibilina, solicitar a la Iglesia la gestión compartida de determinados bienes patrimoniales. Por ejemplo, las catedrales. ¿No les ha llamado la atención la rapidez con la que el Cabildo de Córdoba emitió una nota pública alegrándose del reconocimiento de la legalidad de la inmatriculación de esa Catedral? Y supongo que no se hizo solo por la fijación de la vicepresidenta Carmen Calvo con esa Seo…
CEl documento añade ahora un listado de patologías de especial riesgo para Covid