Tres fisuras en la coalición pendientes de Sánchez e Iglesias
Planea sobre la escena mediática una eventual cita entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para abordar las disfunciones y tensiones que viene viviendo la coalición desde finales del pasado año. De fondo la idea de que la coalición está en peligro en torno a tres elementos de fricción que hay que solventar. Ambas partes rechazan que la comunicación esté rota. Ni confirman que tenga que producirse un encuentro de apaciguamiento. Si bien no lo descartan tras semanas de convulsión. Fuentes gubernamentales aseguran que hace apenas un par de semanas, ambos compartieron varias horas de trabajo en La Moncloa para abordar «asuntos de Gobierno». La nueva cita, por tanto, que no constituiría ninguna novedad en el proceder habitual de la coalición, opera en los mentideros políticos como un elemento novedoso sin que realmente lo sea. Los líderes de ambas facciones sienten la fatiga de un año muy duro de convivencia para la coalición. Pero presidente y vicepresidente segundo siguen siendo los principales valedores de la idea de que lo mejor para ambos es que la coalición perdure en el tiempo. En la rama socialista, donde cada vez son más los muy incómodos con la convivencia con Unidas Podemos (UP), se hacen compatibles dos realidades opuestas: la primera es que con los Presupuestos aprobados y sin mayoría en contra en el Congreso se puede gobernar con 120 escaños. Pero por otro lado la convicción de que después de una legislatura más corta de lo previsto nada hace pensar que se pudiera evitar pactar otra vez con Iglesias.