La hostelería reabrirá con un 30 por ciento de aforo en interior y 50 en terraza,
Con una incidencia a 14 días un 54 por ciento de la población gallega, lo que supone 1,4 millones de personas, se enmarcarán dentro del tercer nivel de restricciones, el más laxo de todos. En estos municipios, con distancia de 1,5 metros y hasta las 18 ho
ante el Covid mejora o se agrava. Hay dos ámbitos adicionales donde las decisiones afectan al conjunto de Galicia: las universidades retomarán las clases presenciales el 1 de marzo, tal y como estaba previsto; y los centros comerciales podrán abrir nuevamente los fines de semana. Decisiones que se mantienen: el cierre de la comunidad autónoma y el toque de queda, que comienza a las 22 horas y concluye a las 6 de la mañana.
Un nuevo escenario fruto de una evolución «ciertamente buena», certificó Feijóo. Según el último balance del Sergas, con datos hasta las 18 horas del domingo, los casos activos de Covid caen a 8.066, con solo 213 contagios (206 localizados mediante PCR) en 24 horas. Los pacientes en UCI, el parámetro que más preocupa, descienden de 155 a 146, 9 menos, aunque se incrementa levemente el número de enfermos en planta, que pasa de 580 a 583. Comparativamente, expuso el presidente, el total de enfermos ha caído un 64% con respecto al pico de la tercera ola; los pacientes en UCI, un 42%; y en planta, un 52%. La IA a 14 días ha cedido casi un 70% y a siete, casi un 80%.
Se puede volver atrás
No obstante, el mandatario advirtió de que, si bien se está «avanzando en la desescalada, y lo hacemos con intención de no tener que volver atrás (...), si tenemos que volver atrás, volveremos (...). Ante las primeras señales de alarma o preocupación, volveremos a tomar medidas restrictivas». En el mismo tono, admitió que no puede «prometer que dentro de tres meses», cuando se haya inmunizado al sector crítico de los mayores de 80 años (más de 200.000 gallegos), «estemos en la normalidad», sino que, al contrario, está «convencido» de que no será así. Más adelante insistió en que no se descarta «nada», ni siquiera tener que cerrar en Semana Santa y dar esos pasos atrás; algo que, subrayó, «en la mayoría de los casos depende de cada uno de nosotros». «No nos marcamos objetivos a corto plazo». Se piensa en «salvar vidas», no en el «puente de San José».
En tono especialmente serio, Feijóo recordó que no puede haber una resignación ante las cifras de fallecidos, que ayer alcanzaron los 2.187: «Esta sociedad no puede acostumbrarse a eso». También censuró que se piense primero en la reapertura de hostelería o gimnasios, cuando la prioridad ha de ser atajar la mortalidad. A cambio, celebró que se percibe un mayor «nivel de responsabilidad social».
Se intensificarán los cribados en las zonas más afectadas y se apostará por dar más peso a la incidencia a 7 que a 14 días al decretar medidas, para actuar con mayor agilidad. Hay motivos para permanecer vigilantes: el Sergas ha comprobado que la cepa británica ya es la predominante y representa un 63% de los casos, y en áreas como La Coruña supera el 80%, de ahí su elevada incidencia. Además, las vacunas siguen llegando «a cuentagotas». En este sentido, avanzó Feijóo que mañana comenzará a inmunizarse al profesorado, anque después se supo que se hará desde hoy mismo. «Está siendo muy duro. Hagamos entre todos lo que debemos. Será menos duro», alentó.