Alcoa y el Gobierno coinciden en apurar los plazos para que Liberty House compre
Fijan el 30 de abril como fecha tope para acordar la venta de San Cibrao ▶
La venta de la planta de aluminio de San Cibrao parece cada vez más próxima. Después de incontables idas y venidas, Alcoa y el Gobierno central se fijaron ayer como objetivo cerrar la transacción para que la fábrica lucense pase a manos de Liberty House (del conglomerado empresarial GFG) antes del 30 de abril. La idea es que el acuerdo de compraventa se realice lo antes posible para garantizar así tanto la continuidad de los empleos de la plantilla como de la producción de la factoría. Los plazos fueron planteados en la reunión de la mesa multilateral que tuvo lugar ayer y tras la que el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, señaló como «muy positivo» el encuentro, ya que «todos quieren llegar a un acuerdo antes de 30 de abril». Así lo indicó el presidente de Alcoa España, Álvaro Dorado, y también los representantes del Gobierno central, que necesitan llegar a un acuerdo de venta a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Una vez el Ejecutivo se haga con el control, venderá la planta a Liberty House que «sigue interesada» y «va a ser quien compre» la factoría, recalcaron. Entrando en detalle y, según explicó el presidente del comité de empresa a propósito de los pasos a seguir, para la compraventa de la fábrica se tomará como base lo ya negociado en su día hasta finales de septiembre de 2020, cuando el acuerdo no fructificó y Alcoa decidió dar por finalizado el periodo de consultas del ERE, posteriormente tumbado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). «Tenemos que conseguir que esta fábrica se venda» manifestó José Antonio Zan después del espaldarazo de ayer. El plan de ruta para que la venta llegue a buen puerto estipula que ahora se realice «un seguimiento» de la operación. «Nos avisarán cuando lleguen a acuerdo de ‘termsheet’ (propuesta de condiciones para la venta) y de ‘due diligence’ (auditoría para la operación), a la espera del acuerdo final antes del 30 de abril», subrayaron fuentes de la reunión, recoge Ep. Con todo, apuntan desde el comité, ese periodo se puede prorrogar o terminar antes, ya que «todas las partes tienen interés». Asimismo, esta semana se comenzará con las negociaciones «puras y duras» de ese ‘termsheet’, que Alcoa ya ha entregado y que el Gobierno central «está valorando».
Al finalizar el encuentro telemático en el que se sentaron las bases de la negociación, el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, también pidió que esa venta se produzca «cuanto antes» para que Liberty House le pueda dar «continuidad» a la planta. Sobre el papel del Gobierno gallego, Conde señaló que la Xunta mostró en todo momento su «disposición» a colaborar y hacer las aportaciones necesarias. El objetivo, dijo, es que se pueda «agilizar el proceso» y llegar a acuerdo, incluso antes del 30 de abril si es posible. «Alcoa mostró su interés para llegar a acuerdo cuanto antes», valoró Conde, que también desveló que «hay una confluencia» de posiciones con las administraciones y trabajadores. Todo ello, con el fin de mantener los 524 empleos y la producción de la única planta de aluminio primario en España, en una «solución para todas las partes». «No debería haber ningún elemento que impidiese ese acuerdo», resumió.
En sintonía con estas declaraciones, aunque muy prudente, la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, expresó su confianza en que fructifiquen las negociaciones abiertas para la venta. «Estamos al principio del camino, pero pienso que las perspectivas son buenas, ya que se aprecia que hay voluntad negociadora», coincidió con el resto de las partes implicadas en este proceso del que depende el futuro de la factoría y de todos sus trabajadores.