Solo tres miembros del consejo entre los 20 aprobados
Entre los casi cien candidatos a gobernar RTVE hay opiniones de todos los colores sobre el concurso público iniciado hace tres años y finalmente abortado. Poco ha quedado de aquel esfuerzo. De los veinte elegidos por el comité de expertos, solo el presidente y otros dos formarán parte del consejo de administración.
Para algunos, el concurso era una chapuza, con unos criterios cambiantes. Para otros, suponía la oportunidad de evaluar a los aspirantes con objetividad y de alejar un poco las zarpas de los políticos del consejo de administración. El concurso tuvo varios problemas y encalló, víctima de decenas de recursos. El más grave, de amparo ante el Tribunal Constitucional, está pendiente de resolución. Miguel Ángel Sacaluga está dispuesto a llegar a Estrasburgo si se lo rechazan, lo que en última instancia, seguramente tarde, podría acabar invalidando el actual consejo.
Otros recursos se desactivaron al decidir que las notas del concurso público quedaban en papel mojado, aunque pocos imaginaban que al final servirían para tan poco. Otro de los aspirantes, Juanma Romero, aseguró ayer a ABC que pedirá una indemnización «por el trabajo desarrollado en todo este tiempo, para que luego se elija a consejeros que no estaban entre los 20 aprobados».
Romero, profesional de la corporación desde 1985 y presentador y director de ‘Emprende’ (La 1 y Canal 24 Horas), estaba entre los diez mejor puntuados y se ha quedado fuera. En su caso, sin embargo, no aspira a que se anule nada y solo busca una compensación económica que no deberá venir de RTVE. «Tendré que reclamar a quien ha cambiado las normas cuando le ha dado la gana», asegura.
La excusa de la paridad
Varios candidatos también critican que se usara la excusa de la paridad para anular las notas del concurso y repescar a todos los candidatos. Al final, solo se ha elegido a cuatro mujeres de diez para formar el consejo, el mínimo legal, y ni siquiera están dos de las tres aprobadas.
A cambio, entre los elegidos hay algunos que sacaron muy malas notas y otros a los que acusaron incluso de plagiar sus proyectos.