Los obispos reclaman diálogo a Sánchez por su agenda legislativa
▶ Temen que el derecho a morir sea tomado « sin más, como un ejercicio de autodeterminación»
La agenda legislativa del Gobierno de coalición es mucho más que un puñado de leyes. Para los obispos se trata de «toda una propuesta cultural». Por ello, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Luis Argüello, reclamó ayer diálogo al Ejecutivo «para poder hablar y contrastar opiniones» sobre asuntos como la regulación de la eutanasia, la reforma del aborto o la ‘ley Trans’.
Durante la rueda de prensa telemática al término de la reunión de la Comisión Permanente, el portavoz de los obispos admitió que si bien «el camino de diálogo a través de la Vicepresidencia sigue abierto para hablar de la reforma fiscal», a la Iglesia le gustaría poder «abordar otros asuntos, como la ley de eutanasia, la Lomloe, la reforma del aborto o leyes sobre las diversas formas de entender el sexo o el género».
El secretario general citó la carta que el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, remitió a las ejecutivas provinciales del PSOE el pasado mes de enero en calidad de secretario de Laicidad. En dicha misiva, el ministro da cuenta de los avances del partido en la neutralidad del Estado. Entre ellas, cita la celebración de un acto civil y no una misa funeral en memoria de las víctimas del Covid-19 o la puesta en marcha de nuevas normas «tanto en materia de libertad de conciencia, religiosa y de convicciones como en materia de muerte digna y de eutanasia».
«Dificultad muy grande»
Para monseñor Argüello, las propuestas legislativas del Gobierno responden a «una forma de entender la laicidad y la neutralidad del Estado». «A nosotros también nos gustaría poder hablar de eso con el Gobierno, como afortunadamente se está pudiendo hablar sobre algunos aspectos con el Ministerio de Educación, sobre las migraciones o el salario mínimo interprofesional con otros ministerios», aseguró el prelado. Sin embargo, en «cuestiones que tienen que ver con la propuesta cultural, con la manera de comprender la existencia y que están muy en el terreno de lo que significa la vida de la Iglesia», el portavoz admitió que el Episcopado tiene «una dificultad muy grande para poder dialogar». «Pese a que ello no signifique ponerse de acuerdo en todo es importante poder contrastar opiniones», aseguró.
La ley de eutanasia es una de las iniciativas que «preocupa sobremanera» a la Iglesia. Según monseñor Argüello, este «mal llamado derecho a morir» puede ser tomado por la sociedad «sin más, como un ejercicio de autodeterminación y el culmen de la expresión de la libertad». Para el prelado, sin embargo, se trata «de una propuesta que pone de manifiesto una falta de aprecio por el significado de la vida».