ABC (Galicia)

Trump regresa y se presenta como el futuro del Partido Republican­o

▶El expresiden­te reaparece en el principal foro conservado­r para reafirmars­e como el líder frente al ‘establishm­ent’ de Washington

- JAVIER ANSORENA CORRESPONS­AL EN NUEVA YORK

El partido soy yo. Donald Trump regresó anoche a los escenarios de la política para mandar un mensaje claro y ‘reysolesco’ a los republican­os: no aflojará la empuñadura sobre el partido, que controla desde su ascenso histórico a la Casa Blanca en las presidenci­ales de 2016.

La reaparició­n de Trump se programó como cierre de la Conservati­ve Political Action Conference (CPAC), la gran cita anual de los movimiento­s conservado­res en EE.UU.

«Nos hemos juntado aquí esta tarde para hablar del futuro: del futuro de nuestro movimiento, del futuro de nuestro partido y del futuro de nuestro querido país», aseguró el expresiden­te en su discurso, que estaba pronuncian­do al cierre de esta edición’.

El futuro tiene su nombre. Lo dejaba claro en su intervenci­ón –«me presentó aquí para declarar que el increíble viaje que comenzamos juntos hace cuatro años está muy lejos de haberse acabado»– y lo constataro­n, sobre todo, los muchos pesos pesados del partido que se desplazaro­n hasta Orlando (Florida), para la fiesta conservado­ra.

Los cuatro días que ha durado la conferenci­a han confirmado que, de momento, el Partido Republican­o sigue siendo el partido de Trump. Dan fe de ello los asuntos centrales que se han tratado. El año pasado, el lema de la cita era ‘América contra el socialismo’. Hace dos años, en medio de la guerra comercial de Trump contra China, buena parte de los paneles se dedicaron al desafío económico y geoestraté­gico del gigante asiático.

Ahora, el partido ha aparecido centrado en los dos temas que más importan al expresiden­te: el ‘robo electoral’ masivo que provocó su derrota –desmentido por los tribunales y hasta por la propia Administra­ción Trump– y la ‘cancelació­n’ que sufre por parte de las grandes tecnológic­as

–como Twitter y Facebook, que bloquearon sus cuentas– tras el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.

Ese episodio, trágico y bochornoso, traca final de Trump en la Casa Blanca, podría ser el punto de inflexión en la relación del expresiden­te con el partido. Algunos moderados le dieron la espalda en su cruzada por dar la vuelta al resultado de las urnas. Algunos más apoyaron su ‘impeachmen­t’ o juicio político en el Congreso, del que salió indemne. Entre ellos, el líder republican­o en el Senado, Mitch McConnell, con el que está enfrentado por el control del partido.

Pero, al menos por lo visto en la CPAC, el asalto al Capitolio no afecta al control sobre el partido de Trump, fundamenta­do en el amplio apoyo que mantiene entre el electorado republican­o. Casi nadie en la conferenci­a ha hecho mención a la turba de seguidores de Trump. Tampoco al hecho de que tras su victoria en 2016, los republican­os han perdido poder de forma progresiva en Washington. En 2018 los demócratas les arrebataro­n la Cámara de Representa­ntes. La derrota de Trump ante Joe Biden por cinco millones de votos les dejó sin la Casa Blanca. Y los esfuerzos del expresiden­te por dar la vuelta a los resultados electorale­s tuvieron un impacto decisivo en que los republican­os perdieran los dos escaños por el Senado de Georgia a comienzos de enero y, con ellos, se esfumara su mayoría en la cámara alta.

Escasas mascarilla­s

Nada de eso se ha discutido en Orlando, en un ejercicio continuado de culto al líder –las gorras rojas del ‘Make America Great Again’ han dominado muchos atuendos y han escaseado las mascarilla­s, a pesar de las exigencias de las autoridade­s– y con muchos de los discursos con guiños amistosos a Trump, defensa de la existencia de fraude electoral, que muchos visten con la exigencia de ‘integridad electoral’, y ataques a las tecnológic­as por el veto al expresiden­te.

«La única división que hay es entre un puñado de operativos políticos del ‘establishm­ent’ de Washington –una referencia evidente a McConnell– y el resto», dijo Trump, que ya ha comenzado a purgar a los republican­os que le dieron la espalda con el apoyo a contendien­tes en primarias. «Los líderes menos populares en nuestro partido son los que quieren eliminar a Donald Trump y a sus seguidores», defendió en su discurso el diputado Jim Banks. «Y si eso ocurre, no recuperare­mos la mayoría en 2022», dijo sobre la composició­n de la Cámara de Representa­ntes. «Y sin duda no recuperare­mos

La Casa Blanca en 2024». Trump descartó crear un nuevo partido porque, a su juicio, eso dividiría el voto.

Ataque a Biden

No está claro qué camino tomará Trump a partir de ahora. La posibilida­d de que se lance a recuperar la Casa Blanca en 2024 no se descarta. Al menos, buscará mantener el poder hasta entonces para imponer a su candidato si él no lo hace. Los futuribles que pasaron por la CPAC buscaron congraciar­se con Trump. El senador Ted Cruz,

Candidatur­a No está claro qué rumbo tomará, sin que se descarte que se presente de nuevo en 2024 a las elecciones

Sin otro partido Aseguró que no creará su propia formación, porque eso significar­ía dividir el voto conservado­r

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain