Trump regresa y se presenta como el futuro del Partido Republicano
▶El expresidente reaparece en el principal foro conservador para reafirmarse como el líder frente al ‘establishment’ de Washington
El partido soy yo. Donald Trump regresó anoche a los escenarios de la política para mandar un mensaje claro y ‘reysolesco’ a los republicanos: no aflojará la empuñadura sobre el partido, que controla desde su ascenso histórico a la Casa Blanca en las presidenciales de 2016.
La reaparición de Trump se programó como cierre de la Conservative Political Action Conference (CPAC), la gran cita anual de los movimientos conservadores en EE.UU.
«Nos hemos juntado aquí esta tarde para hablar del futuro: del futuro de nuestro movimiento, del futuro de nuestro partido y del futuro de nuestro querido país», aseguró el expresidente en su discurso, que estaba pronunciando al cierre de esta edición’.
El futuro tiene su nombre. Lo dejaba claro en su intervención –«me presentó aquí para declarar que el increíble viaje que comenzamos juntos hace cuatro años está muy lejos de haberse acabado»– y lo constataron, sobre todo, los muchos pesos pesados del partido que se desplazaron hasta Orlando (Florida), para la fiesta conservadora.
Los cuatro días que ha durado la conferencia han confirmado que, de momento, el Partido Republicano sigue siendo el partido de Trump. Dan fe de ello los asuntos centrales que se han tratado. El año pasado, el lema de la cita era ‘América contra el socialismo’. Hace dos años, en medio de la guerra comercial de Trump contra China, buena parte de los paneles se dedicaron al desafío económico y geoestratégico del gigante asiático.
Ahora, el partido ha aparecido centrado en los dos temas que más importan al expresidente: el ‘robo electoral’ masivo que provocó su derrota –desmentido por los tribunales y hasta por la propia Administración Trump– y la ‘cancelación’ que sufre por parte de las grandes tecnológicas
–como Twitter y Facebook, que bloquearon sus cuentas– tras el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.
Ese episodio, trágico y bochornoso, traca final de Trump en la Casa Blanca, podría ser el punto de inflexión en la relación del expresidente con el partido. Algunos moderados le dieron la espalda en su cruzada por dar la vuelta al resultado de las urnas. Algunos más apoyaron su ‘impeachment’ o juicio político en el Congreso, del que salió indemne. Entre ellos, el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, con el que está enfrentado por el control del partido.
Pero, al menos por lo visto en la CPAC, el asalto al Capitolio no afecta al control sobre el partido de Trump, fundamentado en el amplio apoyo que mantiene entre el electorado republicano. Casi nadie en la conferencia ha hecho mención a la turba de seguidores de Trump. Tampoco al hecho de que tras su victoria en 2016, los republicanos han perdido poder de forma progresiva en Washington. En 2018 los demócratas les arrebataron la Cámara de Representantes. La derrota de Trump ante Joe Biden por cinco millones de votos les dejó sin la Casa Blanca. Y los esfuerzos del expresidente por dar la vuelta a los resultados electorales tuvieron un impacto decisivo en que los republicanos perdieran los dos escaños por el Senado de Georgia a comienzos de enero y, con ellos, se esfumara su mayoría en la cámara alta.
Escasas mascarillas
Nada de eso se ha discutido en Orlando, en un ejercicio continuado de culto al líder –las gorras rojas del ‘Make America Great Again’ han dominado muchos atuendos y han escaseado las mascarillas, a pesar de las exigencias de las autoridades– y con muchos de los discursos con guiños amistosos a Trump, defensa de la existencia de fraude electoral, que muchos visten con la exigencia de ‘integridad electoral’, y ataques a las tecnológicas por el veto al expresidente.
«La única división que hay es entre un puñado de operativos políticos del ‘establishment’ de Washington –una referencia evidente a McConnell– y el resto», dijo Trump, que ya ha comenzado a purgar a los republicanos que le dieron la espalda con el apoyo a contendientes en primarias. «Los líderes menos populares en nuestro partido son los que quieren eliminar a Donald Trump y a sus seguidores», defendió en su discurso el diputado Jim Banks. «Y si eso ocurre, no recuperaremos la mayoría en 2022», dijo sobre la composición de la Cámara de Representantes. «Y sin duda no recuperaremos
La Casa Blanca en 2024». Trump descartó crear un nuevo partido porque, a su juicio, eso dividiría el voto.
Ataque a Biden
No está claro qué camino tomará Trump a partir de ahora. La posibilidad de que se lance a recuperar la Casa Blanca en 2024 no se descarta. Al menos, buscará mantener el poder hasta entonces para imponer a su candidato si él no lo hace. Los futuribles que pasaron por la CPAC buscaron congraciarse con Trump. El senador Ted Cruz,
Candidatura No está claro qué rumbo tomará, sin que se descarte que se presente de nuevo en 2024 a las elecciones
Sin otro partido Aseguró que no creará su propia formación, porque eso significaría dividir el voto conservador