Baja participación y denuncias de Bukele de fraude en las elecciones
Por primera vez en su reciente historia, El Salvador no concurre a unas elecciones con el arma arrojadiza del problema de las pandillas que llegó a situar al país, del tamaño de la provincia de Badajoz, en el más violento del mundo en 2015. Gracias a una controvertida gestión se ha conseguido rebajar la preocupante cifra de 20 asesinatos diarios a menos de cuatro. Bukele afrontaba las elecciones de ayer como un líder con tintes autocráticos que llegó a tomar el poder del Congreso auspiciado por militares para la aprobación de una ley precisamente en contra de las bandas y que, según el alcalde de San Salvador, la capital, «en realidad se trataba de una obtención de fondos encubierta».
A media jornada, la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), con 3.000 integrantes, denunció demoras en la apertura de las Juntas Receptoras del Voto. Bajo el hashtag #VotoMasivoMataFraude, el presidente acusó de fraude al partido conservador Arena y al proveniente de la guerilla FMLN.
Bukele posee fama ascendente, pero los otros grupos políticos le ganan en la representación de la Cámara Legislativa, en la podría haber un cambio de mayorías.
La participación se remontaba al mediodía a más del 40%, pero los rumores sobre una posible ampliación de horarios se acrecentaba a medida que avanzaba la jornada, porque muchos colegios electorales habían abierto con horas de retraso, provocando largas colas, la desesperación ciudadana (sobre todo entre el partido oficialista Nuevas Ideas) y algún conato de violencia que fue reportado por el propio presidente entre su cascada de tuits reivindicativos.
Ni el Tribunal Supremo Electoral ni ningún medio salvadoreño se atrevió a otorgar un escrutinio ni encuestas, que suelen estar a las órdenes del aparato propagandístico del actual presidente. Dada su desmedida fama entre el pueblo salvadoreño, se daba, antes de conocerse los resultados, que Bukele ganara, por lo menos, con mayoría simple.
NAYIB BUKELE