«No son cuatro desgraciados, son la élite catalana»
«No son antisistema, son antisociales», asegura un mando de los Mossos implicado en la defensa de Barcelona frente a los ataques vandálicos de los últimos días. «Eran antisistema antes, pero ahora forman parte de la sociedad. De la élite de la sociedad: están en las instituciones, reciben dinero público y tienen cobertura política».
«No son cuatro desgraciados», continúa el mismo mando: «Están organizados, tienen intención política, nada de lo que hacen es casual. Las pintadas de Arran, que son las juventudes de la CUP, reivindican los destrozos». «Se está negociando el gobierno de la Generalitat y la CUP está enseñando sus cartas. Lo que estamos viendo no es un movimiento de solidaridad con un rapero sino la CUP haciendo valer sus 9 diputados, y a un Govern que no se siente cómodo con los Mossos y quiere que el Estado recupere la competencia».
No es la primera vez que ocurre. Quim Torra se puso de parte de los vándalos que en 2019 incendiaron Barcelona como respuesta a ça sentencia del Supremo. Delegando en Laura Borràs, llegó a preguntar a sus comisarios de confianza si sería posible desprenderse de las competencias de orden público en manifestaciones y dejar de ser policía judicial. El entonces consejero del Interior, Miquel Buch, su segundo Brauli Duart y Pere Aragonès se negaron, y los Mossos pusieron fin a los altercados. Torra purgó al otoño siguiente a Buch, a Duart y a los comisarios que le llevaron la contraria.
David Miquel, portavoz del Sindicato de Policías de Cataluña, dice que «la Brimo (Brigada Móvil) y la Arro (Área Regional de Recursos Operativos) son el último bastión entre el orden público y el caos». «La situación en Cataluña», continúa Miquel, «es que la Guardia Urbana ha sido abandonada a su suerte por la señora Colau, que prefiere a los okupas, y los Mossos estamos cuestionados por un Govern que prefiere el apoyo de la CUP que mantener el orden público».
Comisiones Obreras se pregunta: «¿Dónde está Trapero? Mira que le gustan las cámaras, y desde que empezaron los altercados no le hemos visto». «Los sindicatos de policías de la Guardia Urbana y de Mossos nos hemos unido y hemos pedido una entrevista al ministro Marlaska para explicarle nuestra situación. Un sindicato de policías vascos, con experiencia contra la kale borroka, nos está asesorando». Y avisa: «Hasta ahora el independentismo estaba obsesionado con la UE. Con el suplicatorio de Puigdemont, supongo que le llamarán fascista. Nosotros iremos a Europa en serio, explicando la verdad de lo que sucede en Cataluña. No puede ser que el Govern ponga en peligro a su policía para fomentar una revuelta».
CC.OO. «¿Dónde está Trapero? Mira que le gustan las cámaras»