El circo de la gasolina
La acusada de intentar quemar una furgoneta de la Guardia Urbana durante los disturbios del pasado sábado en Barcelona en protesta por el encarcelamiento de Pablo Hasel es una mujer italiana de 35 años, originaria de Turín, y que ya lleva varios años establecida en Barcelona. Según detalló ayer el diario ‘La Repubblica’, la sospechosa responde al nombre de Sara Casiccia, dedicada en su faceta artística a la producción audiovisual, centrada principalmente en retratar el circo y la escena ‘underground’ barcelonesa.
Casiccia forma parte del grupo de seis italianos detenidos por los Mossos d’Esquadra, junto a un español y otro francés. Cinco hombres y tres mujeres. El rotativo italiano apuntó otros tres nombres: Alberto Frisetti, Luca
Callegarini, Ermanno Cagnassone. Los Mossos d’Esquadra se negaron a confirmar las identidades de los detenidos.
Casiccia, junto a otro de los jóvenes detenidos, afronta los cargos más graves (tentativa de homicidio y los delitos de desórdenes públicos y daños), nada que ver con una faceta artística que define como de «videomaker». Casiccia, que usa el nombre de Tzara Kasjtcha en su reverso artístico, mantiene varias cuentas sociales abiertas, donde no deja entrever su querencia política o de activista. Adoptando el nombre de Tzara Kasjtcha, Casiccia asegura querer «rendir homenaje Tristan Tzara, padre del dadaísmo, el cineasta ruso Dziga Vertov y Friedrich Nietzsche, el gran filósofo posmoderno». Según se define en su perfil, Sara-Tzara cursó estudios de Antropología en la Universidad de Turín, y anteriormente se graduó en dirección de documentales. «Actualmente se dedica a la poesía, la música y el teatro de calle además de seguir produciendo vídeos y videoclips, documentales y cortometrajes dedicándose sobre todo a la escena underground y al mundo del circo y street art». Ninguna mención claro a sus supuestas actividades incendiarias.
Viaje desde Italia
Tanto Casiccia como los cuatro nombres citados proceden de la región del Piamonte, y habrían formado parte en su momento del muy activo movimiento de extrema izquierda de la ciudad de Turín. Si los dos principales acusados viven de manera estable en Barcelona, apunta el mismo rotativo, otros de los detenidos habrían venido de manera expresa desde Italia para participar en los disturbios.
Formarían parte de lo que en Italia se conoce como ‘antagonistas’, en alusión a los grupos de extrema izquierda articulados en su mayoría a partir de ‘centros sociales’ (se contabilizan unos 250 grupos), con mucha presencia anarquista, que tienen en la zona de Turín su principal epicentro y donde han protagonizado a me