▶Como la Generalitat, el Gobierno vasco será competente para confirmar las salidas que propongan las cárceles bajo su gestión, con decenas de presos de ETA en ellas
Flujo de traslados de prisiones
a transferencia de la gestión de las cárceles vascas al Gobierno de Vitoria está «cerrada», según fuentes oficiales consultadas, y se formalizará a partir del 1 de abril, mientras el traslado de los presos de ETA a estas prisiones desde centros penitenciarios de toda España avanza a una velocidad nunca vista.
Ya son 118 de 193, un 61%, los internos de la banda que se encuentran cumpliendo penas en Euskadi o en las provincias limítrofes, lo que responde no solo a una vieja reivindicación del PNV sino, –como certificó el 29 de enero en el Parlamento vasco su portavoz, Joseba Eguibar–, también al «acuerdo de 5 a la semana». Esto es, al pacto alcanzado por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con Bildu para acercar a ese ritmo al País Vasco a los etarras encarcelados. Un compromiso que se respeta escrupulosamente y que de continuar así, permitirá que todos estén en el destino convenido antes de verano. Con las competencias de Prisiones en la mano, corresponderá pues al gobierno de Iñigo Urkullu confirmar las salidas o eventuales terceros grados encubiertos que propongan las juntas de tratamiento de las cárceles ya bajo su gestión, a imagen de como la Generalitat catalana viene actuando con los presos del ‘procés’.
LOrtuzar en Madrid
Tras permanecer congelada durante siete años coincidiendo con los mandatos de Mariano Rajoy, la negociación del traspaso de las cárceles al País Vasco se ralentizó en 2020 por la pandemia y se impulsó definitivamente en octubre, cuando el PNV volvía a ser clave para Sánchez, entonces para allanar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
Al frente del último tramo de la negociación ha llegado como ministro de Política Territorial y Función Pública Miquel Iceta, cuyo nombramiento fue recibido con inédito aplauso por el PNV. Confían en que el catalán imprimirá a las cuestiones de Estado que le afectan su visión «plurinacional»,
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