La Inteligencia alemana vigila a la extrema derecha de AfD
▶ El grupo, etiquetado como antisistema por sus tendencias anticonstitucionales
Tan pronto como se supo ayer que los servicios de Inteligencia interior alemanes, la Oficina para la Protección de la Constitución (BfV), ha definido a todo el partido Alternativa para Alemania (AfD) como objetivo de vigilancia, debido a sus tendencias anticonstitucionales, comenzaron las disputas internas y los reproches. El diputado Roland Hartwig rompió el fuego en las redes sociales preguntando en un twitt: «¿Y ahora señor Meuthen?», en referencia al presidente del partido Jörg Meuthen, moderado, que en los pasados meses había intentado expulsar de la formación a sus figuras más asilvestradas para evitar esta situación. «¿De verdad esperabas algo diferente de esta Protección Constitucional instrumentalizada políticamente?».
A propuesta de Meuthen, a mediados de mayo del año pasado, la cúpula había suspendido de militancia a Kalbitz, líder del partido en Brandeburgo. Otra de las más destacadas figuras de AfD, Alexander Gauland, tomó entonces partido por el ala más radical y acusó a Meuthen de provocar con su iniciativa «tendencias reales de descomposición». La Audiencia de Berlín dictaminó finalmente que Kalbitz tenía derecho a mantener su militancia en el partido, argumentado que éste no había tratado de ocultar sus pasados vínculos con las llamadas «Juventudes Leales a la Patria Alemana» (HDJ), de tipo neonazi, según consta en su petición de ingreso en el partido de 2013, por lo que la formación política podía sacarlo de sus filas de forma justificada.
«¡Ahora tenemos exactamente la situación que algunos en el partido anhelaban formalmente», escribió Meuthen en respuesta a Hartwig y lamentando que el partido, actualmente primera fuerza de la oposición y con presencia parlamentaria en todos los Bundesländer, quede etiquetado en
Al menos ocho personas resultaron heridas ayer en Suecia, cuando un hombre de unos 20 años de edad atacó con un cuchillo de forma indiscriminada a viandantes del barrio de Bangardsgatan, en la población de Vetlanda. La portavoz de la Policía de la región, Angelica Israelsson Silfver, confirmó que las ocho personas habían sido trasladadas a un centro médico y diagnosticadas como «gravemente año electoral como antisistema.
Los dos jefes del grupo parlamentario, Alexander Gauland y Alice Weidel, declararon ayer que la clasificación es «completamente injustificada». «La BvV se convierte en alguacil de partidos» y ocasiona «graves daños al orden básico democrático libre que se supone que debe proteger», protestó Tino Chrupalla, que describió la decisión de la autoridad como «escandalosa». Es pronto para calcular el daño electoral que esta medida ocasionará al partido antieuropeo y antiextranjeros, pero sí parece claro que será el detonante de una ruptura interna. En una reunión secreta a mediados de enero, en un restaurante en Steinhöfel, Gauland y Chrupalla se reunieron heridas», cuatro de ellas apuñaladas y el resto con heridas de diversa consideración. Varios coches patrulla de la Policía llegaron al lugar de los hechos cuando el autor del ataque todavía intentaba huir entre la gente, gracias a llamadas de alerta de ciudadanos que presenciaron el ataque, y comenzó una persecución en la que terminaron disparando al sospechoso. Una vez detenido y con una herida de bala, fue trasladado también a un con Höcke, líder del «ala» disuelta, para discutir cómo proceder contra Meuthen, que tiene una clara mayoría en el comité ejecutivo federal, pero al que la decisión de la BfV somete a una gran presión.
Un informe interno de alrededor de mil páginas, que incluye varias pruebas de supuestas violaciones contra el orden liberal democrático recopiladas por juristas y expertos desde comienzos de 2019, constituye la base para la vigilancia de AfD como «caso de sospecha» de subversión del orden constitucional. Entre los documentos recopilados figuran varios centenares de discursos y declaraciones de representantes de este partido en todos sus niveles. Especialmente la corriente más radical del partido, ‘Der Flügel’ (El Ala), a la que la propia dirección conminó el año pasado a disolverse, y varios vínculos con organizaciones de extrema derecha como el ‘Movimiento Identitario’, la publicación ‘Compact’ y el laboratorio de ideas de reciente creación ‘Instituto para políticas de Estado’. «Las posiciones de Der Flügel no son compatibles con la Ley fundamental», ha justificado el presidente de la BfV, Thomas Haldenwang, que se ha referido a su discurso etnicista, islamófobo y antisemita contrario a los valores constitucionales.
Mensaje a los moderados
Dado que estamos ya en año electoral, de cara a las elecciones generales que se celebrarán en septiembre, la carga política de esta medida se multiplica. Por eso la BfV se ha comprometido ante el Tribunal Administrativo de Colonia, donde hay una demanda en curso, a renunciar al menos por el momento al seguimiento y monitorización de diputados del parlamento federal y de los parlamentos regionales. También excluirá por ahora de su vigilancia los candidatos electorales.
La vigilancia es un claro mensaje a los votantes moderados de AfD. Meuthen pronunció un ardiente discurso en la conferencia federal del partido en Kalkar, a finales de noviembre, en el que se lanzó contra los extremistas, un ataque al que muchos delegados radicales reaccionaron con abucheos y abandonando la sala. centro sanitario, donde se espera que hoy mismo le sea tomada declaración por agentes judiciales.
La Fiscalía ordenó que el hospital en que está ingresado el autor de los apuñalamientos sea sometido a vigilancia y en principio planea presentar la acusación por «intento de asesinato», a la espera de investigar el móvil terrorista del atacante. «El motivo no está todavía claro», ha explicado la portavoz policial, porque el hombre «aún no ha sido interrogado». La mayoría de los heridos vive en un albergue para refugiados, lo que podría sugerir un ataque xenófobo, pero el portavoz para la prensa de la Policía de la región, Thomas Agnevic, insistía anoche en que es pronto para sacar conclusiones.