EE.UU. expresa a Guaidó su apuesta por la democracia en Venezuela
▶ El secretario de Estado Blinken conversa por primera vez con el presidente interino
El Gobierno de Joe Biden expresó al presidente interino, Juan Guaidó, su «apoyo inquebrantable a la democracia en Venezuela». El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a través de su cuenta en Twitter, y después de una reunión en privado y telemática con Guaidó, dijo que su país mantiene sus intenciones y sus «esfuerzos por mejorar la vida del pueblo venezolano». Esta sería la primera vez que la Administración de Biden se comunica con el opositor venezolano. Por su parte, el presidente interino dijo seguir dispuesto a trabajar en cooperación con el país norteamericano y otros aliados para poner fin a la crisis de Venezuela.
Guaidó y Blinken acordaron trabajar con la comunidad internacional para lograr elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y transparentes, de acuerdo con los estándares internacionales, una misión que se trazó el opositor venezolano hace dos años cuando se proclamó presidente interino. Tras la reunión, el líder venezolano agradeció al secretario de Estado y a Biden «su firme compromiso con la restauración de la democracia y así frenar el sufrimiento de millones de venezolanos. EE.UU. sigue siendo uno de nuestros principales aliados para lograr la transición», escribió Guaidó en respuesta al tuit de Blinken.
Entre los temas abordados estuvo presente la crisis humanitaria en el país suramericano, y Guaidó le expresó al secretario de Estado que Maduro «ha utilizado sistemáticamente la ayuda humanitaria como arma y chantaje». Del mismo modo, agradeció al Gobierno estadounidense «el apoyo dado al pueblo venezolano y la fuerte relación» que se ha generado entre su equipo de trabajo y EE.UU.
A principios de febrero, Washington dijo que no tenía previsto tener contacto con el régimen de Nicolás Maduro en breve, y decidió mantener el reconocimiento a Guaidó como su interlocutor. «Ciertamente no esperamos ningún contacto con Maduro en el corto plazo», afirmó entonces en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, que calificó al mandatario venezolano de «dictador».
EE.UU. fue el primer país en reconocer a Juan Guaidó en 2019 cuando se proclamó como presidente interino para despojar a Maduro del poder en Venezuela. Este reconocimiento, por parte del entonces Gobierno de Donald Trump, encadenó a otros 50 países que le dieron un espaldarazo al líder opositor. Trump dirigió desde la Casa Blanca una estrategia de mano dura hacia la Administración de Caracas, que se tradujo en sanciones contra empresas o funcionarios, allegados y familiares de los integrantes del Gobierno de Maduro, que rompió relaciones diplomáticas con Washington.
Reunión con Canadá
Guaidó también se reunió este martes con el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Marc Garneau, para conversar sobre Derechos Humanos y la asistencia humanitaria en Venezuela. «Canadá seguirá participando activamente en el apoyo humanitario a Venezuela, y con nuestros aliados EE.UU., Latinoamérica y Europa, insistiremos en la construcción de acuerdos políticos que permitan una solución en un ambiente de buena fe. Sin duda ello pasa por revisar la posibilidad de realizar elecciones libres, justas y transparentes en su país», dijo Garneau a Guaidó.
Canadá forma parte del grupo de países que no reconocen a Maduro como presidente legítimo. Con la llegada de Guaidó a la presidencia interina en 2019, Canadá amplió sus sanciones a funcionarios del régimen chavista entre los que se encuentran el canciller, Jorge Arreaza, y la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Indira Alfonso. Más de cien personas que se relacionan con Maduro han sido sancionados por el Gobierno canadiense, decisiones que según el gobernante chavista solo han «demostrado fidelidad ante las agresiones imperiales».
La anterior ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, explicó que su país ha estado imponiendo estas medidas económicas especiales a los funcionarios de alto rango oficialista y gobernadores regionales por ser «los responsables del deterioro de la situación en Venezuela y por estar directamente implicados en actividades que socavan las instituciones democráticas».