Un tribunal cubano no considera desacato gritar consignas contra el régimen
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El 1 de mayo de 2020 Dairon Duque de Estrada salió de su casa y profirió varios gritos contra el régimen cubano: «¡Abajo Raúl, abajo Fidel, abajo los CDR (Comités de Defensa de la Revolución), abajo la policía». Aquella acción le llevó a ser detenido por desacato, por propagación de epidemias (la Fiscalía aseguró que no llevaba mascarilla aunque varios testigos negaron este hecho), y atentado. El joven, de 22 años, fue condenado a una pena de cuatro años y seis meses por los dos últimos cargos, «falsos» según un informe presentado por Prisoners Defenders, pero no por el primero. Según la sentencia, «las expresiones desafectas que vociferaba el acusado, si bien son contrarias a la ideología política del sistema socialista cubano, las mismas no constituyen actos contra una autoridad, un funcionario público o sus agentes o auxiliares en ejercicio de sus funciones, o en ocasión con motivo de ellas, sino que son parte de sus convicciones e ideología política».
La sentencia contra Duque de Estrada fue histórica pues por primera vez un tribunal cubano no consideraba desacato criticar al régimen, lo que abre un camino para futuras acusaciones sobre el delito de desacato, utilizado de manera reiterada por el Gobierno cubano para llevar a prisión a disidentes (el caso más reciente ha sido el del rapero Denís Solis). El año pasado, un grupo de trabajo de la ONU ya calificó en este tipo de delito de «sumamente vago», e «inválido como base jurídica del arresto».
Si bien esta sentencia no supondrá un precedente, pues en Cuba no es fuente de derecho el precedente judicial, puede ser citada por abogados en casos que se defiendan ante otros tribunales del país. Aunque estaba previsto que Duque de Estrada ingresara en prisión el 26 de febrero, las irregularidades del caso han llevado a la congelación de la ejecución de la sentencia y a su revisión, algo también inédito.