Bale, del infierno al cielo con Mourinho
▶El delantero del Tottenham, con cuatro goles y tres asistencias en los últimos cuatros partidos, ha alcanzado su pico de forma en el momento clave de la temporada Tardó un mes en debutar por una lesión de rodilla y su estado de forma llegó a enfrentarle
a segunda etapa de Gareth Bale en el Tottenham tiene más giros que el cine de Christopher Nolan. El galés volvió en septiembre al club donde brilló años atrás, tardó un mes en debutar por una lesión de rodilla, gozó de varias titularidades seguidas, fue relegado al banquillo y criticado públicamente por su entrenador y hoy es el jugador más en forma del equipo. Todo en apenas seis meses. Un tiempo que también ha servido para recordar, entre otras cosas, el fútbol que aún le queda en las botas al jugador. Superadas las molestias y con la confianza de Mourinho, Bale sorprende como argumento de los ‘Spurs’ para remontar en la Premier League, donde han pasado de creer en la machada del título a ver peligrar incluso los puestos europeos.
Tanto ha cambiado su situación que incluso Mourinho reconoció su error. «Gareth es un tipo con mucha experiencia, conoce su cuerpo mejor que nadie. Sería genial para mí decir ahora que manejé la situación increíblemente bien. Pero no soy ese tipo de persona», aseguró. Sus palabras se referían al encontronazo que tuvieron hace unas semanas, cuando Mourinho justificó su ausencia en la convocatoria contra el Everton diciendo que no había entrenado aquel día. Poco después, Bale compartió en su Instagram una foto entrenándose: «Buena sesión hoy», decía el mensaje. Mourinho no tardó en responderle: «Probablemente, esa publicación no sea ni su responsabilidad. No lo sé. Pero lo que decía era que el entrenamiento había sido bueno y que estaba listo y no era cierto. Cuando a mí me preguntan por ello tengo que decir la verdad». Parecía la crónica de un divorcio anunciado, pero goles son amores, y como tal, son capaces de revitalizar hasta la relación más tensa.
A base de tantos y buenas actuaciones -suma cuatro goles y tres asistencias en los últimos cuatro partidos-. Bale se ha ganado un sitio en el once de Mourinho. Una tarea nada fácil teniendo en cuenta el talento del Tottenham en ataque: Dele Alli, Son, Bergwijn, Lucas, Vinicius, Kane... «Sé que a los periodistas os gusta inventar, pero no hay un solo entrenador en el mundo que no ponga a Gareth Bale si está en buenas condiciones. Ahora está mejor que nunca y no sólo por los dos goles. Tiene cambio de ritmo, velocidad
Len sus acciones... Necesitamos su talento», explicó el portugués tras el último doblete ante el Burnley. También habló el galés para Sky Sport: «Sé que me critican, pero tengo la experiencia suficiente para mantener la cabeza gacha, no decir nada estúpido y seguir jugando lo mejor que puedo. Fue un buen partido para mí, he estado mejorando para estar completamente en forma, me sentí cómodo y mi forma está volviendo. Es bueno ayudar al equipo. Me ha llevado tiempo, pero estoy mejorando físicamente y cogiendo confianza. Se puede apreciar en los últimos partidos».
Su despegue no puede ser más oportuno. El Tottenham, que llegó a ser líder de la Premier en la jornada 12, es hoy, con un partido menos, octavo a seis puntos del cuarto, el West Ham. Se mantiene en la lucha por la Champions, pero parece complicado alcanzar un puesto más alto que el cuarto, que ya de por sí está muy competido. Una ardua pelea, como siempre en la Premier, en la que están involucrados hasta siete equipos: West Ham (45), Chelsea (44), Liverpool (43), Everton (40), Tottenham (39), Aston Villa (39) y Arsenal (37).
Lucha por un título
La elección en 2019 de Mourinho como sustituto de Pochettino obedecía a una sola cosa: ganar un título que no llega desde que lo lograra Juande Ramos en 2008. El comienzo de la temporada no pudo ser más esperanzador, pero el equipo se fue desinflando con el paso de las semanas. Sin embargo, hay dos competiciones que pueden saciar el hambre de metal. La primera de ellas es la Europa League, donde el Tottenham se medirá en octavos al Dinamo de Zagreb. La segunda, y más factible, es la Copa de la Liga, torneo en el que los Spurs jugarán la final ante el Manchester City. Noventa minutos para acabar con la sequía del conjunto de Londres ante un rival que, al menos ahora, es el equipo más en forma del continente. La cita será el 25 de abril en el estadio de Wembley.
Pueden pasar muchas cosas hasta entonces, y más si hablamos de fútbol y de Bale, pero de momento, Mourinho ha encontrado en el galés un arma inesperada para lograr los objetivos de esta temporada. Acabar en zona europea y ganar un título permitiría dar confianza al proyecto de Mou y resarcirse así de las últimas experiencias en los banquillos. Por otro lado, la cesión del galés termina en junio y su continuidad dependerá de si mantiene o no su nivel actual. Porque el Tottenham, contra todo pronóstico, hoy se aferra a sus actuaciones más que nunca.