La Xunta tacha de «incomprensibles» los criterios de reparto del Gobierno
Galicia recibirá sólo 234 millones de las ayudas para el Covid ▶
grupos del arco parlamentario, para «ampliar» su perspectiva. Al hilo, le «gustaría que en estos grandes asuntos», especialmente en materia de pandemia, «podamos mandar un mensaje de unidad a la población». «No voy a dejar en ningún momento de intentarlo, con independencia de los resultados de esta reunión», apuntó. Encuentros en los que dejó hablar a sus interlocutores «sin ninguna cortapisa» y recibió propuestas que, dijo, adolecían de estar «un poco más conformadas». Pero quiso ver el cariz «en líneas generales positivo y constructivo», para «restablecer confianzas» y «diálogo», algo, en el momento actual, «más que bueno, obligatorio».
Por su parte, planteó a ambos líderes de la oposición una amplia batería de temas. En materia sanitaria, pidió «responsabilidad» y «madurez» para no formular demandas «contradictorias», y confiar en el comité clínico. En clave económica, que hagan llegar propuestas para el fondo de consenso, dotado con 115 millones de euros, así como buscar un acuerdo en la comisión de reactivación del Parlamento para que la candidatura a los fondos Next Generation sea de todos los gallegos. Además, se comprometió a trasladar este semestre el nuevo modelo de residencias sociosanitarias. A mayores de analizar la crisis industrial y las infraestructuras pendientes, pidió apoyo para reclamar al Gobierno respaldo financiero al Xacobeo. Por último, invitó formalmente a los dos grupos a celebrar los 40 años que cumple el Estatuto de Autonomía, haciendo llegar sus propuestas para conmemorar esta fecha.
De dos en dos
Pontón fue la primera en comparecer. Se situó ante el micrófono a las 12.50, tras más de dos horas de una reunión que calificó de «cordial, constructiva y positiva», pero al tiempo se encargó de reprochar que «sabíamos que las bases con las que planteó el presidente de la Xunta esta reunión, no era [para] conseguir un gran acuerdo de país» frente a la pandemia de Covid. Insistió en que era «evidente» que el careo «no tenía como objetivo» ese pacto en el que lleva insistiendo el BNG desde hace meses, al considerarlo prioritario para afrontar la pandemia. «El marco que estableció el PP hace meses desechaba esa posibilidad», subrayó.
Mantener un diálogo más fluido en adelante «depende del presidente de la Xunta», trasladó el balón al tejado de Feijóo. Acuerdos, en el cara a cara, más bien pocos. Según Pontón, hubo coincidencia en buscar soluciones a la crisis industrial. Feijóo le aseguró que tomaría en consideración la proposición de ley impulsada por el BNG para reconocer la violencia vicaria, es decir, la violencia de género ejercida a las mujeres a través de sus hijos; y que estudiaría incrementar las ayudas a las víctimas. El BNG también hizo hincapié en la necesidad de ampliar las competencias, punto en el que vio receptivo a Feijóo, tras 12 años sin transferencia, con especial énfasis en materia de tráfico.
Caballero, que accedió a San Caetano casi tres cuartos de hora por encima de lo previsto, llegó con una docena de «ejes de acuerdo para la reactivación de Galicia», pero quedó en remitir su documento a lo largo de la tarde; y tampoco dio cuenta, ante los medios de comunicación, de acuerdos concretos. Insistió en reclamar «cogobernanza» y se reivindicó como «eslabón entre el Gobierno de España y el de la Xunta» y, a la vez, «entre la Xunta y tantas Diputaciones y Gobiernos municipales» en manos socialistas. Sin ofrecer un «cheque en blanco» pero, como el BNG, a favor del «gran acuerdo de país».
También se sumó a la voluntad de «convertir un día atípico como hoy en normalidad». «Que el presidente de la Xunta hable con los líderes de la oposición debe ser lo normal en democracia. Que el líder del PP hable con el del PSOE en Galicia, es algo que también tiene que convertirse en normalidad en tiempos de anormalidad», entonó Caballero.
Galicia muestra su malestar ante la decisión del Gobierno central de destinar a la Comunidad sólo 234,47 de los 7.000 millones de ayudas directas para los sectores económicos más afectados por la pandemia del Covid. Para la conselleira de Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, la cantidad de dinero asignado a Galicia en el reparto de ayudas a
Pymes y autónomos es «absolutamente incomprensible».
A preguntas de la prensa tras un encuentro con representantes de la patronal del metal (Asime) en Vigo, Lorenzana remarcó ayer que la Xunta no comprende los criterios de reparto establecidos por el Ejecutivo. «Parece que primero se distribuye el dinero y después se pusieron los criterios», afirmó contundentemente.
La conselleira considera que las reglas de juego «no tienen absolutamente nada que ver con la finalidad de las ayudas», que es «dar liquidez a los autónomos y las microempresas». De esta manera, se lamenta que a Galicia solo le corresponda un 4% del total de fondos, mientras que este porcentaje no se corresponde con el volumen de posibles beneficiarios en
«En proporción al número de empresas, nos corresponderían como mínimo 340 millones de euros»
la Comunidad. Si los criterios fuesen más acordes al número de destinatarios, «corresponderían como mínimo 340 millones», apuntó María Jesús Lorenzana, recogió Ep.
El reparto de ayudas dejó a Canarias como indiscutible beneficiaria y principal receptora, con 1.143 millones de euros. La Comunidad isleña es seguida de Andalucía y Cataluña en cuanto a mayores cifras de reparto; solo estas tres comunidades ya tienen asignado más del 43% del presupuesto total. La orden ministerial, que se publicó en la mañana de ayer y que establecía el reparto y los criterios seguidos, detalla que se dividió el total de las ayudas en un primer compartimento de 5.000 millones, a repartir entre todas las autonomías menos Baleares y Canarias, y un segundo compartimento de 2.000 millones donde se encontraban ya los archipiélagos.
El Ministerio de Hacienda defendió los criterios utilizados para la distribución, afirmando que se utilizó para su definición la misma ponderación que se hubiera fijado para cualquier otra repartición. De esta manera, para la distribución del primer compartimento se tuvo en cuenta el indicador de renta de cada comunidad autónoma, así como el utilizado para la medición de empleo y desempleo juvenil, aquel que ocupa el rango de edad de entre 18 y 25 años. Para el segundo compartimento, el reparto siguió el peso proporcional en la caída de los afiliados a la Seguridad Social durante el pasado 2020.