El presidente del patronato se va tras el dedazo de Duque
▶ El PP pedirá que el ministro explique en el Congreso los cambios que la Fecyt ha sufrido en su organigrama
El nombramiento de la jefa de gabinete del ministro Pedro Duque, la periodista Imma Aguilar, como directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) en detrimento de una científica hizo que se movieran los cimientos de la institución. Más concretamente, los del patronato, que es el órgano de gobierno de la entidad.
Como se puede apreciar en la página web de la Fecyt, una fundación pública que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación, el mismo día que se oficializó la llegada de Aguilar también cambió otra figura importante en el organigrama: el presidente del patronato. Hasta primera hora del pasado miércoles, este puesto lo ostentaba, por razón de su cargo, Rafael Rodrigo, el secretario general de Investigación del ministerio y físico de formación. No obstante, al final del día, la responsabilidad ya estaba en manos de Teresa Riesgo, la secretaria general de Innovación en el ministerio y, hasta ese momento, vicepresidenta segunda del patronato.
Este cambio, de acuerdo con los estatutos de la Fecyt, puede tener dos motivos que lo expliquen. Por un lado, pudo ser aprobado por el patronato en la misma reunión en la que ayer, tras ser cesada como jefa de gabinete del ministro, dio luz verde a que Aguilar fuera nombrada directora general de la fundación. En este caso, la salida del presidente del patronato debió quedar refrendada por dos tercios de los patronos. La otra opción que está abierta es que Rodrigo dimitiera, como apuntan algunas fuentes conocedoras del caso. Este diario ha intentado ponerse en contacto con este alto cargo para conocer las causas que propiciaron su salida del patronato de la Fecyt, sin éxito.
Este escándalo, además del terremoto provocado en el órgano de gobierno de la Fundación, también ha dejado varias réplicas que se han dejado sentir en el ministerio. Según ha podido saber ABC, no ha gustado nada que trascendiera el ‘dedazo’ del ministro Pedro Duque al colocar a la que hasta ayer era su jefa de gabinete al frente de una prestigiosa institución donde sus predecesoras en el cargo disfrutaban de un respetado expediente profesional ligado al mundo científico.
Fuera de los despachos ministeriales, la maniobra tampoco ha gustado