ERC amenaza con debilitar a Borràs si no inviste a Aragonès
▶ La dimisión del abogado de Puigdemont ablanda a los neoconvergentes en las negociaciones Los comunes podrían obtener un valioso puesto en la mesa si la negociación entre Junts y ERC fracasa
La negociación para la formación del próximo gobierno catalán va camino de convertirse en un vía crucis de final incierto para el independentismo. Día tras día, Junts y Esquerra encuentran nuevas excusas para enrocar sus posiciones y, sin haber superado un escollo, ya se crean las condiciones para tropezar en el siguiente mientras las fechas pasan y el límite para repetir elecciones (26 de mayo) se acerca. Tras días debatiendo acerca del autodenominado Consejo por la República, ahora hay un nuevo punto de tensión: la sustitución de Jaume AlonsoCuevillas, abogado de Puigdemont y secretario segundo de la mesa del Parlament dimitido este lunes de Pascua.
El letrado, que dejó su cargo en el órgano rector del Parlament tras hacer unas polémicas declaraciones criticando la utilidad de la desobediencia simbólica que pregonan los neoconvergentes, ha dejado un hueco que supone un nuevo nudo en las conversaciones Junts-ERC. ¿El motivo? Que para buscarle sustituto hay que reunir de nuevo apoyos y los republicanos, tras semanas de negociaciones con magros resultados, han visto la oportunidad de tomar la iniciativa.
En Junts necesitan, sí o sí, retener este puesto en la mesa para no debilitar a su presidenta, Laura Borràs. De hecho, ya han buscado un nombre para reemplazar a Alonso-Cuevillas. Se trata de la historiadora y férrea puigdemontista Aurora Madaula. Un nombre que asegura disciplina ‘octubrista’ –unilateralista, en la jerga del ‘procés’– y fidelidad a la presidenta de la Cámara. No obstante, para elegir a Madaula Junts necesita votos y en estos momentos, y tras semanas de choques con Esquerra, los de Oriol Junqueras no parecen dispuestos a facilitar el cambio de cromos sin pedir nada a cambio.
Reunión ayer de dos horas
De hecho, a lo largo de las últimas horas se ha especulado con la posibilidad de que este lugar en la mesa, relevante porque decide qué cuestiones se debaten en pleno y la trascendencia jurídica que tienen, caiga en manos de los comunes de Ada Colau. Estos, a su vez, ya han lanzado un nombre: Lucas Ferro, el líder de Podemos en Cataluña. Con todo, la elección deberá esperar a que se haga un pleno en el que estén presentes todos los diputados.
Esto se podría hacer aprovechando un eventual pleno de investidura para elegir al presidente de la Generalitat –en esta sesión siempre están todos los diputados– o en un pleno ordinario, aunque desde la pandemia se han celebrado de manera reducida con un número limitado de parlamentarios. A este panorama se añade un nuevo elemento de incertidumbre, ya que los partidos independentistas podrán alargar sus negociaciones hasta el mismo momento de la investidura.
Ayer mismo, y sin avances visibles, ERC y Junts se reunieron después del parón de las conversaciones durante la Semana Santa. El encuentro duró poco más de dos horas y se comenzó a abordar un hipotético programa de gobierno, según trascendió.
En este contexto, y más allá de su relativa importancia en la práctica, la situación abierta por la dimisión de Alonso-Cuevillas mejora la posición negociadora de ERC. No en vano, hasta ahora los republicanos habían intentado presionar a sus actuales socios echando mano de la CUP, partido antisistema al que priorizaron en los primeros compases de la negociación y con quienes alcanzaron un acuerdo ya hace días.
No obstante, esta estrategia, lejos de ablandar a los negociadores neoconvergentes –encabezados por Elsa Artadi y el preso Jordi Sànchez– provocó su enfado y distanciamiento. Ahora, ERC pretende aprovechar la ocasión para exigir a Junts que vote a su candidato a la presidencia, Pere Aragonès, a cambio de avalar el sustituto del abogado de Puigdemont y no debilitar y aislar a Borràs. Así lo expresó ayer el expresidente del Parlament, el republicano Roger Torrent quien, con buenas palabras, planteó públicamente el ultimátum de ERC a Junts en una entrevista en Catalunya Ràdio.
«En esta voluntad de acuerdo global, de construcción de unas bases de confianza para este nuevo ciclo político, se deben dar las dos cosas: que haya esta sustitución en la mesa y al mismo tiempo la investidura de Aragonès», expresó el dirigente de ERC. Asimismo, emplazó a los negociadores de Junts a acelerar las conversaciones con tal de solucionar la encrucijada y permitir la formación de un nuevo Ejecutivo. «Entiendo que no debe haber problemas», resumió.