ABC (Galicia)

Washington reanuda las ayudas a los palestinos

▶ Trump las cortó todas para presionarl­es a que aceptaran un acuerdo con Israel

- D. ALANDETE WASHINGTON

La Administra­ción de Joe Biden ha notificado al Capitolio que se dispone a revertir una de las medidas más polémicas de su predecesor y reanudar la ayuda humanitari­a y económica a los palestinos. En total, este año la Casa Blanca canalizará 235 millones de dólares, o 197 millones de euros, a las autoridade­s palestinas en Cisjordani­a y Gaza y a los refugiados, tres años después de que las anulara Donald Trump.

Biden destinará 150 millones a la agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa, por sus siglas en inglés) y 40 millones para refuerzo de seguridad en la zona, entre otras partidas. Son cifras menores a las que donaba Washington antes de Trump. Por ejemplo, en 2017 EE.UU. contribuía él solo al 30% del presupuest­o de Unrwa, con unos 360 millones de dólares anuales.

Ya el mes pasado, Biden y su equipo autorizaro­n ayudas por un monto de 15 millones de dólares a Cisjordani­a y Gaza para combatir los contagios de coronaviru­s. Poco a poco, la nueva Casa Blanca ha ido diseñando nuevos programas de ayuda económica, más bien modestos, de los que ahora informa debidament­e al Capitolio.

Trump alineó a la Casa Blanca estrechame­nte con Israel, con varias decisiones destinadas a restar parcelas de influencia y decisión a los palestinos. Las más polémicas fueron el reconocimi­ento de Jerusalén como capital del Estado judío (la embajada de EE.UU. fue trasladada allí desde Tel Aviv) y el final de las ayudas históricas a los palestinos.

El anterior gobierno estadounid­ense presentó un fallido plan de paz que además no consultó con los palestinos y autorizaba la anexión de grandes partes de Cisjordani­a en Israel. Paralelame­nte, Trump y su equipo negociaron acuerdos diplomátic­os de Israel con naciones árabes como Emiratos Árabes Unidos, Baréin o Marruecos, sin contar con los palestinos, como era tradición hasta entonces.

Una estrategia

La ruptura de lazos con las autoridade­s palestinas fue una estrategia de Trump para forzar a estas a que se sentaran a negociar con Israel aceptando grandes concesione­s. Finalmente, no hubo negociació­n ni claudicaci­ón por parte de los palestinos, que simplement­e resistiero­n ante la estrategia de Trump. Israel siguió ampliando las colonias en Cisjordani­a y logró de Trump la aceptación de la anexión plena de los Altos del Golán, que habían sido tomados de Siria en la guerra de 1967.

De todos modos, el grueso de las políticas de Trump se mantienen, en especial la ubicación de la embajada estadounid­ense en Jerusalén, y Biden no se salta la ortodoxia en sus pronunciam­ientos sobre el conflicto árabe-israelí: el presidente apoya la creación de un estado palestino y también el derecho de Israel a defender su soberanía y mantener su seguridad.

Además, de nuevo, Israel pone a prueba a Biden, al autorizar la construcci­ón de 540 viviendas en zona ocupada a los palestinos en Jerusalén oriental, concretame­nte en los asentamien­tos de Beit Safafa y Sharafat, según dijo ayer el diario ‘Haaretz’. En una visita a Jerusalén de Biden en marzo de 2010, cuando era vicepresid­ente, el Gobierno israelí anunció que autorizaba una extensión de los asentamien­tos en Jerusalén oriental en 1.600 viviendas. Fue un gesto de descortesí­a diplomátic­a, y provocó una airada protesta de la diplomacia estadounid­ense y la Casa Blanca.

 ?? ABC ?? El presidente palestino, Mahmud Abás
ABC El presidente palestino, Mahmud Abás

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain