ABC (Galicia)

El protocolo turco irrita a Von der Leyen al relegarla en Ankara

▶ Erdogan solo había previsto una silla que ocupó el presidente del Consejo, Charles Michel

- ENRIQUE SERBETO CORRESPONS­AL EN BRUSELAS

decretado por el Gobierno a causa del coronaviru­s. Desde 2019, a Berlusconi le acompaña en todo momento Marta Fascina (31), diputada de Forza Italia.

La noticia de esta última hospitaliz­ación llega en la víspera del día en que se espera la sentencia del juicio conocido como ‘Ruby Ter’ (o tercer juicio relacionad­o con el bunga bunga), que tiene lugar en en Siena. Berlusconi es acusado de corrupción en actos judiciales junto a otras 28 personas, entre ellas muchas de las jóvenes que participab­an en los festines en su residencia de Arcore, que también son acusadas por falso testimonio. La fiscal Valentina Magnini pidió 4 años y 2 meses por corrupción en documentos judiciales. La Fiscalía le acusa de haber pagado al pianista de Siena Danilo Mariani, también imputado,

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue víctima el martes por la tarde de un gesto protocolar­io poco elegante y tal vez machista por parte del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que la relegó a un sofá lateral, mientras reservaba un sillón como el suyo para el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Como se puede ver en un vídeo que ha tenido gran difusión en las redes sociales, la presidenta intentó mostrar su contraried­ad en ese momento con un gesto claro que daba a entender que esperaba ser acomodada en un lugar equivalent­e al de Michel. Sin embargo, tuvo que sentarse en un sofá lateral ante la pasividad de su compañero en la delegación europea, que tampoco movió un dedo para resolver la situación.

Michel y Erdogan, los dos hombres presentes, ocuparon sin vacilar los dos únicos sillones disponible­s mientras Von der Leyen permanecía de pie buscando su lugar. En el vídeo se escucha claramente un «Ejem ...» apoyado por un pequeño movimiento de la mano que mostraba inequívoca­mente su contraried­ad. Ante la ausencia de reacciones, la presidenta resolvió sentarse en el sofá dispuesto lateralmen­te, enfrente de otro diván donde estaba el ministro turco de Exteriores.

Von der Leyen ha hecho saber a través de su portavoz principal que la situación le causó «sorpresa» pero en ese momento «pensó que era más importante el contenido de la reunión, que el protocolo». Pero «decir que no quiere hacer una historia de esto no significa que no le haya importado». La Comisión atribuye toda la responsabi­lidad al presidente turco, pero también la presidenta «ha dado órdenes a su equipo para que se aseguren de que una situación como esta no se vuelva a producir» una mención que parece incluir una alusión a los servicios de protocolo del Consejo. El orden protocolar­io de la presidenta de la Comisión es el mismo que el del presidente del Consejo, aunque el tratado establece que el primero es quien garantiza la representa­ción exterior de la UE a nivel de Jefe de Estado, aunque «generalmen­te junto con el presidente de la Comisión Europea».

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AFP Instante en el que Von der Leyen se percata de que no hay silla para ella
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EFE
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