Los expulsados de Cs en Murcia toman el control del grupo
▶ Dimite un consejero para ser el nuevo portavoz y marginar a los oficialistas
El vodevil murciano escribió ayer su penúltima página y Ciudadanos (Cs) sigue siendo el mayor perjudicado de una jugada con la que pretendía obtener su primera presidencia de una comunidad autónoma. Francisco Álvarez, uno de los consejeros expulsados del partido por votar en contra de su propia moción de censura a cambio de entrar en el Gobierno del popular Fernando López Miras, dimitió ayer como titular de Empleo, Investigación y Universidades para convertirse en el nuevo portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos.
La salida de Álvarez del Ejecutivo puede sorprender de primeras, pero tiene una explicación razonable: con su designación como portavoz del grupo parlamentario, el Ejecutivo de López Miras se asegura no tener una voz crítica en cada sesión.
Para Cs no ha podido salir peor la estrategia con la pérdida del Gobierno de la Región de Murcia, pero también del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso decidió curarse en salud y anticipar elecciones. Ahora, Cs pierde también el control del grupo en la Asamblea de Murcia, donde los oficialistas Ana Martínez Vidal y Juan José Molina serán relegados a la irrelevancia.
Fuentes consultadas por este diario dicen que económicamente Álvarez sale perdiendo algo, aunque mínimo, porque además se le ha nombrado presidente de diversas comisiones y eso conlleva un plus, como también supone un ingreso extra el hecho de convertirse en portavoz. En el Gobierno regional Miguélez asumirá sus competencias. Para la ‘toma’ del grupo parlamentario fue vital la participación de Alberto Castillo, presidente de la Asamblea de Murcia, quien ya se abstuvo en la moción tras comprobar que iba a fracasar y quien sumó ayer su apoyo a los diputados expulsados de Cs, con lo que se ganó otro expediente de expulsión.
El portavoz nacional de Cs, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, dijo que la definición del pacto antitransfuguismo es clara y que Álvarez y los demás son tránsfugas. Bal añadió que la maniobra es propia de tránsfugas y recordó que Teresa Rodríguez intentó hacer lo mismo con el grupo de Podemos en el Parlamento andaluz, pero el resto de partidos lo impidió. La consideración de tránsfugas debe ratificarla o rechazarla ahora un comité de expertos nombrado en la última reunión del pacto antitransfuguismo, donde el PP fue el único que rechazó esa denominación.
Álvarez, en una entrevista en Onda Regional recogida por Ep, lanzó graves acusaciones a las direcciones regional y nacional de Cs. Según él, Cs «desvió» 280.000 euros del grupo parlamentario murciano a Madrid y nadie sabe qué ha pasado con ese dinero. Este diario preguntó a Cs y lo negó categóricamente: «No hay nada de eso, es falso y siempre hemos demostrado transparencia». Álvarez habló también de «presiones y amenazas» a Castillo para que mantuviese su lealtad al criterio de la dirección.