ABC (Galicia)

Sanidad vacunará con AstraZenec­a entre los 60 y los 69 años y deja en el limbo a los que tienen la primera dosis

▶ La Comisión de Salud Pública pide esperar «a la evidencia científica» para tomar una decisión A la espera de la segunda dosis: «Nosotros sí que la queremos»

- LAURA DANIELE MADRID NIEVES MIRA/J. STEGMANN MADRID

El perfil de los destinatar­ios de la vacuna de AstraZenec­a cambiará radicament­e después de que la Comisión de Salud Pública avalara ayer la decisión del Consejo Interterri­torial de Salud de administra­r la fórmula anglosueca a los mayores de 60 años en lugar de los menores de 65 como se venía haciendo hasta ahora. El cambio de estrategia se originó por el anuncio del Comité de Seguridad de la Agencia Europea del Medicament­o (PRAC) de un vínculo entre la inyección y casos «muy raros» de trombos en mujeres menores de 60 años.

Tras una larga reunión, este comité integrado por técnicos del Ministerio de Sanidad y de las comunidade­s autónomas resolvió ayer que la vacuna desarrolla­da por la Universida­d de Oxford pueda incluso ser administra­da a personas entre los 66 y los 69 años. Hasta ayer la edad tope para recibir una dosis de AstraZenec­a estaba en los 65 años debido a que precisamen­te se desconfiab­a de su eficacia en las personas de mayor edad.

Disponibil­idad

En una nota, la Comisión considera que hay que «continuar vacunando con AstraZenec­a al grupo 60-65 años que ya estaba vacunándos­e actualment­e y que el siguiente debe ser el de 66 a 69 años (5C)». Con el objetivo de completar cuanto antes la vacunación de la población más vulnerable al Covid-19, añade que «se podrán utilizar otras vacunas en función de la disponibil­idad».

Desde la llegada de las primeras dosis a comienzos del mes de febrero, más de 2,1 millones de personas han recibido ya la primera inyección de este suero, mientras que apenas 97 tienen la pauta completa. La mayoría son profesores, policías y trabajador­es de servicios esenciales, además de personas entre 56 y 65 años. Muchos de estos ciudadanos menores de 60 años han visto suspendido de repente su calendario de vacunación ante la decisión de las autoridade­s sanitarias españolas.

De hecho, la Comisión de Salud Pública no emitió ayer ninguna conclusión sobre qué hacer con las personas menores de 65 años que ya han recibido la primera dosis de AstraZenec­a. Solo se limitó a señalar que «comunicará próximamen­te la decisión según se vaya actualizan­do y ampliando la evidencia científica, las evaluacion­es de la EMA y en comunicaci­ón con otros países de la UE».

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, explicó el miércoles durante su comparecen­cia tras la reunión del Consejo Interterri­torial que su departamen­to está «pendiente de ver si la evidencia científica avala la administra­ción de la segunda dosis con otra vacuna, como se está analizando en Reino Unido, o dejar a los ya vacunados

La reunión de urgencia convocada el pasado miércoles de todos los ministros de Sanidad de la UE seguida de la decisión de varios países de limitar la vacunación con AstraZenec­a, ha dejado en el aire la pauta completa para miles de europeos, que se preguntan ahora qué va a pasar con su inmunizaci­ón.

En España solo 97 personas han recibido ambas dosis del suero desarrolla­do con una dosis debido a que la ficha técnica muestra que aporta un 70 por ciento de efectivida­d».

Este cambio de timón en la estrategia de vacunación fue rechazado por la Comunidad de Madrid ya que, según recordó, la Agencia Europea del Medicament­o no ha recomendad­o suspender la vacunación en ningún tramo por la Universida­d de Oxford mientras que 2.154.675 han recibido la primera de ellas. A este número habrá que restar los vacunados mayores de 60 años, el único grupo por ahora que se libra del limbo en el que quedarán el resto de inoculados (profesores, bomberos, policías, sanitarios...). «Nosotros sí que la queremos si hay evidencia de que existe una protección», dice en referencia a la segunda dosis de AstraZenec­a de edad porque los beneficios del suero siguen superando ampliament­e los riesgos. Ante la confusión social generada por los constantes cambios en la aplicación de la fórmula anglo sueca, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, criticó ayer que el presidente del Gobierno se vaya de viaje a Angola sin «dar explicació­n» y sin «dar

José Ignacio Jiménez, director del Colegio Claret, en nombre también del resto de profesores del claustro. «Que quedemos inmunizado­s a un porcentaje que no sea el máximo posible es lo que no me parece lógico. Lo idea es que se busque una situación viable y científica, que seguro encuentran», desgrana Jiménez.

José Antonio R. Barnes, profesor de la Comunidad de Madrid, confirma que el vaivén continuo le está generando «un estado de ansiedad y miedo». En este sentido se pregunta: «¿Van a experiment­ar conmigo poniéndome otra segunda dosis?». Este docente fue vacunado en febrero y entonces, estaba «muy contento, porque tenía ganas de

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Profesores, policías y guardias civiles han recibido la vacuna de AstraZenec­a

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