El PP exige a Sánchez una Conferencia de presidentes
▶ Casado acusa al Ejecutivo del «desmadre» en la vacunación
greso. El Gobierno, en un primer momento, se limitó a invitarla a que consultara el discurso del presidente del Gobierno ante la quinta prórroga del estado de alarma, cuando Pedro Sánchez leyó sorpresivamente unos fragmentos escogidos de uno de estos informes. Ante esta contestación, Olona pidió amparo a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que recordó al Ejecutivo sus obligaciones. Pero esta nueva solicitud quedó sin respuesta y, por tanto, desestimada por silencio negativo sin argumentación alguna. El Ejecutivo maniobró de este modo a sabiendas de que contraviene la legalidad, pero primando el objetivo de seguir ocultando los informes de la Abogacía. Y sigue anteponiendo esta estrategia de opacidad incluso cuando el caso ha llegado ante el Supremo.
Sospechas
Se da la circunstancia de que la dirigente de Vox se decidió a pedir los dictámenes tras conocer que el Gobierno solicitó el posicionamiento de la Abogacía sobre distintas circunstancias del estado de alarma, y con la sospecha de que alguno no le había sido favorable. No en vano, de todos estos documentos solo habían llegado a conocerse los fragmentos leídos por Sánchez ante el Pleno, escogidos, además, para denostar las reformas jurídicas que ya entonces reclamaba el presidente del PP, Pablo Casado, para luchar contra la pandemia. Las sospechas de que algún informe fuera negativo para el Gobierno se vieron reforzadas cuando Olona conoció que varios de ellos fueron clasificados con el máximo nivel de seguridad para que solo la Abogada General del Estado, Consuelo Castro, y sus subdirectores generales, pudieran acceder a ellos.
Tras su primer rechazo a entregar los informes, fuentes de Moncloa argumentaron a ABC que este tipo de documentación es solo para consulta interna. Sin embargo, el Ejecutivo ha entregado otros dictámenes de la Abogacía del Estado cuando le han sido solicitados. Al propio Vox, por ejemplo, el referente al cierre de la planta de Ence en Pontevedra en septiembre, tras haberle negado los del estado de alarma.
Además, el Consejo de Transparencia ha fallado innumerables veces a favor de los ciudadanos cuando han reclamado acceso a informes de la Abogacía. Este organismo entiende que se trata de dictámenes «sobre la legalidad de actuaciones administrativas o que puedan formar parte de la motivación de resoluciones administrativas» y que, por tanto, no son de aplicación las limitaciones de acceso previstas en la ley.
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Pablo Casado y Juanma Moreno quisieron dar ayer una imagen de unidad dentro del Partido Popular, después del convulso congreso provincial del PP de Sevilla, en el que chocaron de frente la dirección nacional y la regional andaluza. La campaña electoral en Madrid, decisiva para Ayuso, pero también para el líder del PP y el futuro del partido, ha llevado a los populares a cerrar filas y a centrar sus ataques en la gestión de Pedro Sánchez. El líder del PP se empleó a fondo contra el presidente del Gobierno por viajar a Angola y Senegal en pleno «desmadre» de la vacunación en España, y le exigió la convocatoria urgente de una Conferencia de presidentes, para que expliqué cuál es el plan del Ejecutivo cuando se ponga fin al actual estado de alarma, el próximo 9 de mayo. En concreto, los populares quieren que el presidente del Gobierno aclare qué marco legal propone y cuál es su plan para la vacunación, ante la confusión desatada en los últimos días.
El jefe de la oposición recordó que el Consejo de Estado ha dado «la razón» a su partido cuando pide un marco jurídico adecuado para hacer frente a la pandemia, un plan B que el PP ha defendido, sin éxito, desde la primera ola. Casado ve imprescindible una reforma legal para que las autonomías puedan actuar y proteger la salud de los ciudadanos, con todas las garantías jurídicas.
Casado, apoyado por Moreno, acusó a Sánchez de desentenderse de la gestión de la pandemia y de la vacunación: «Se trata de establecer una campaña de vacunación y no hacer campaña con la vacunación como hace el presidente del Gobierno». El presidente de la Junta de Andalucía insistió en esas críticas al Gobierno de Sánchez, quien, según subrayó, sólo tenía que ocuparse del «transporte» de las vacunas, y ni eso, dijo, ha hecho bien.
«Cobardía»
«Si Europa suministra las vacunas y las comunidades son las encargadas de administrarlas, ¿para qué pagamos al presidente del Gobierno si se abstiene de cualquier responsabilidad?», se preguntó Casado, quien ve «cobarde» la actitud de Sánchez.
«Tenemos al presidente del Gobierno en Angola cuando hay millones de españoles que no saben si se van a vacunar, si tiene algún problema la vacuna que ya les han puesto, si se pueden poner la segunda dosis, o si van a poder salir de casa el 10 de mayo, es un escándalo», denunció Casado. El presidente del PP lanzó esta pregunta: «¿Os imagináis a Angela Merkel que, con este carajal que tiene el Gobierno en España, se fuera de viaje sin dar ninguna explicación?»
En el Consejo Provincial de Alcaldes del PP en Granada, el presidente de la Junta de Andalucía aprovechó para remarcar su apoyo a Casado. «La unidad en nuestro proyecto político es un elemento fundamental, tiene que ir dentro de nuestro ADN», advirtió Juanma Moreno. Un mensaje que Casado compartió al cien por cien: «El PP de Andalucía y el nacional somos un partido unido, que siempre nos ocupamos de lo importante, que son los españoles. Somos un instrumento al servicio de los españoles, para eso nos pagan». Una vez consumado el abrazo de la reconciliación, dejaron claro que su adversario común es Sánchez.