Los ecuatorianos votan de forma masiva en una jornada tranquila
▶ La incertidumbre sobre el resultado entre Lasso y Arauz hizo que los ciudadanos se volcaran La segunda vuelta estuvo condicionada por las medidas de seguridad ante la pandemia
Algo más de 13 millones de ecuatorianos se volcaron ayer de forma masiva en las urnas, en una jornada cívica para elegir al nuevo presidente que asumirá el poder el 24 de mayo próximo. Fue una votación tranquila, bajo un cálido sol en las cuatro regiones: Costa, Sierra, Amazonía y Galápagos, en ninguna de las cuales, hasta el mediodía (hora local) se había reportado ningún incidente. Es la décima ocasión, desde el regreso a la democracia en 1979, en que se necesita de una segunda vuelta para definir al presidente de la República.
Importantes medidas de bioseguridad se tomaron en todos los recintos electorales y hubo controles más rigurosos para que se guarde el distanciamiento social, en momentos que los contagios por Covid-19, en todo el país, están en alza.
El ambiente de la gente ante la jornada electoral era de optimismo, pero también de enorme incertidumbre sobre el resultado, ya que las encuestas, hasta la víspera, hablaban de un ‘empate técnico’, con una leve ventaja para Guillermo Lasso, candidato de la alianza centroderechista CreoPartido
Social Cristiano, quien sufragó en Guayaquil.
Lasso llegó al recinto junto a esposa, María de Lourdes Alcívar, y sus hijos, y rodeado de simpatizantes. Se mostró confiado en que los resultados le serán favorables, y tranquilo porque informó de que desplegaron a miles de observadores a las mesas electores en todo el territorio. «Este un día de libertad; respetaremos los resultados», dijo, y agradeció a los ecuatorianos por el apoyo.
Al igual que ocurrió en la primera vuelta, Andrés Arauz, candidato de Unión por la Esperanza (UNES), del socialismo del siglo XXI, tampoco pudo votar porque está empadronado en México, donde reside, pero acompañó a una comerciante del sur de Quito a sufragar. Aprovechó para llamar a formar un gobierno de unidad nacional. «Ya basta de peleas, ya basta de broncas», dijo. Estuvo junto a su candidato a la vicepresidencia, Carlos Rabascall.
Votación en el extranjero
En este país de 17 millones de habitantes se sigue de cerca y con atención la participación de los compatriotas en el extranjero; son 410.239 los ecuatorianos registrados para votar en 43 países. Por la diferencia horaria, las ciudades de Sidney y Camberra, en Australia, eran las primeras en cerrar las urnas, mientras que las votaciones en España y EE.UU. eran las más numerosas por la gran cantidad de emigrados.
Llamó la atención que, pasado el mediodía, en previsión de que pudiera haber movilizaciones, las calles aledañas al centro histórico de Quito, donde está el palacio de Carondelet, sede del Gobierno, fueran cerradas al tráfico, así como restricciones para caminar por la zona.