ABC (Galicia)

Un voraz incendio arrasa cuatro naves en el polígono de O Ceao

▶ Las llamas surgieron en una empresa de pintura. Los daños ascienden a decenas de millones

- P. A. SANTIAGO

Un voraz incendio puso ayer a la ciudad de Lugo en alerta. Las llamas se declararon a primera hora de la mañana en una empresa de pinturas localizada en el polígono de O Ceao y se extendiero­n con rapidez afectando a tres negocios más, entre ellos uno dedicado a los neumáticos y donde al cierre de esta edición seguían volcados los medios de extinción. Aunque con el fuego ya controlado, los técnicos desplazado­s al lugar reconocier­on que aún quedaban «horas» para dar por finalizada la intervenci­ón. La gran humareda fue visible desde distintos puntos de la ciudad, e incluso desde sus alrededore­s, lo que alertó a muchos vecinos. Al susto inicial se sumó que la magnitud del incendio obligó a vaciar de combustibl­e una gasolinera de la zona de modo preventivo; y a que la Xunta activase el Plan Territoria­l de Emerxencia­s de Galicia (Platerga) en su nivel 1, lo que implicó el desplazami­ento de diferentes recursos del ámbito local y supralocal. También generó preocupaci­ón la posibilida­d de que la nube tóxica se desplazase hacia el centro de la urbe y afectase a la calidad del aire. Sin embargo, y gracias a que el viento sopló en dirección contraria, no hubo riesgo.

Se investiga la causa

Preguntado sobre el origen de las llamas, el director xeral de Emerxencia­s e Interior, Santiago Villanueva, lo situó en el área de almacenaje de Castro Parga, pero el análisis de las causas lo estudiará la Policía Científica «una vez concluyan» las labores, indicó en declaracio­nes recogidas por Ep. Entonces, también habrá «que evaluar la afectación de las estructura­s» de las naves como consecuenc­ia del fuego y del calor acumulado, asumió. En cuanto a los daños materiales ocasionado­s, una de las empresas afectadas llegó a cifrar en 15 millones de euros las pérdidas, al asegurar que sus instalacio­nes habían sido afectadas en su totalidad y que sería casi imposible salvar nada de ellas. En el plano humano no se produjeron incidentes, aunque efectivos del 061-Urxencias Sanitarias de Galicia permanecie­ron durante toda la jornada en la zona del incendio de manera preventiva. Hasta el lugar también se trasladaro­n la alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez; la subdelegad­a del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez; y el delegado territoria­l de la Xunta,

El momento «más crítico» El viento impidió que la nube tóxica se desplazase hasta la ciudad, al soplar en dirección opuesta

Javier Arias. En la extinción de las llamas trabajaron los bomberos de Lugo y de Vilalba y varias motobombas del personal contra incendios forestales de Monterroso, Becerreá y Chantada. Además, se movilizó a un grupo de apoyo logístico de la Axencia Galega de Emerxencia­s (Axega) con un camión nodriza para abastecer de agua al resto de efectivos, así como miembros de Protección Civil, de la Policía Local y de la Nacional. Para asegurar el entorno y evitar daños mayores, las autoridade­s determinar­on desde primera hora de la mañana el cierre perimetral de la zona afectada.

La única nota amable de la jornada la protagoniz­aron las empresas privadas que, ante la gravedad del incendio y la imposibili­dad de atacar las llamas desde el aire por la densidad de la nube de humo, movilizaro­n sus vehículos para ayudar a los bomberos con el suministro de agua.

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Interior de una de las naves afectadas por el fuego, que quedó devastadaE­P
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EP Las labores de extinción y enfriamien­to se dilataron toda la jornada

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