Igor el Ruso pide un veredicto «frío y racional» por su triple crimen
▶ Fiscalía y acusaciones solicitan prisión permanente, frente a los 10 años que plantea el abogado defensor Sobre Feher ya pesa otra condena de 21 años en España y una cadena perpetua en Italia
El serbio Norbert Feher (‘Igor el Ruso’) se dirigió ayer al jurado que tiene que dictar el veredicto por su triple crimen de Andorra (Teruel). Les animó a que sean «fríos y racionales», después de que su abogado defensor solicitara para el serbio una condena de 10 años de prisión por las tres vidas que segó a balazos al caer la noche el 14 de diciembre de 2017. En una masía situada entre Andorra y Albalate del Arzobispo, tiroteó mortalmente al ganadero José Luis Iranzo y acribilló a los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero.
Cuando cometió el triple crimen, Feher llevaba varias semanas escondido en esos apartados parajes, en los que se ocultó tras haber llegado a España desde Italia. Allí, ocho meses antes, había asesinado a otras dos personas tras haber sido encarcelado por delitos previos. Ya en España, unos días antes de que matara al ganadero y a los dos guardias civiles, tiroteó a otros dos lugareños al ver que se acercaban a una masía que había asaltado. Los dejó malheridos, pero viven para contarlo. El año pasado fue condenado por ello a 21 años de cárcel, pena que se suma a la cadena perpetua que pesa contra él en Italia por los dos asesinatos de abril de 2017, más la que espera ahora por el triple crimen de Andorra (Teruel).
Ayer, Feher aprovechó el derecho al turno final de palabra para poner el colofón al argumentario que acababa de desplegar su abogado defensor. Durante su breve alocución con la que finalizó el juicio, el serbio se quejó de la «propaganda mediática» en torno a este caso y negó que disparara intencionadamente a las caderas de los agentes –para anularlos por completo– y a sus pistolas –para inutilizarlas y asegurarse que no podían defenderse–. Alega Feher que era noche cerrada, que no había visibilidad y que eso le impedía apuntar, en contra de lo que sostienen los informes de la investigación, que relatan la letal secuencia de disparos que el serbio descargó contra los agentes antes de que pudieran reaccionar.
Fiscalía y acusaciones insistieron ayer, en sus conclusiones, que el serbio asesinó a sus tres víctimas por la espalda, sin darles opción de defenderse. Y que las remató a muy corta distancia.
Por su parte, el abogado de Feher presentó un nuevo escrito de defensa en el que modificó sus pretensiones iniciales de libre absolución. Ha renunciado al argumento del miedo insuperable y de los supuestos traumas que había esgrimido a favor de su cliente –durante el juicio, los forenses psicológicos y psiquiátricos descartaron rotundamente que Feher padeciera patología mental alguna–.
Además, el abogado defensor pasa a admitir que el serbio sí es criminalmente responsable, pero solo por la muerte del ganadero. Y no por asesinato, sino por homicidio –niega la alevosía–. Respecto a los dos guardias civiles a los que acribilló Igor el Ruso, sostiene su abogado que actuó en «legítima defensa», porque se sintió amenazado por dos personas que no pudo identificar como guardias civiles.
Varios de los abogados que ejercen la acusación destacaron ayer que Feher ha demostrado una peligrosidad extrema, por lo que debe asegurarse que no salga de prisión. «No cabe la reinserción en su caso», llegaron a afirmar ante el tribunal.