La presencia de ‘blanco de ballena’ sitúa la creación de la obra en el siglo XIX
El carbono 14 prueba que el busto ‘Flora’ no es de Leonardo ▶
En julio de 1909, Wilhelm von Bode, director general de los museos de Berlín, adquirió el busto de cera de ‘Flora’ por 185.000 marcos de oro, convencido de que era una obra de Leonardo. Detrás de la operación estaba Willy Gretor, un reconocido comercial del marchante de arte londinense Murray Marks, que aportaba su prestigio y la garantía de su casa, por lo que, sin sospecha alguna, la obra fue expuesta por el Museo Kaiser Friedrich. Pero apenas los berlineses estaban conociendo su nuevo icono –una imagen de la diosa de las flores en la mitología romana retratada como una mujer joven con el torso desnudo, con un pañuelo anudado alrededor de su hombro y cintura izquierdos, la cabeza ligeramente inclinada hacia el hombro derecho y una sonrisa característica de Leonardo–, aparecieron en Londres las primeras informaciones sobre una posible falsificación que ahora creen haber confirmado los investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS).
Una prueba con carbono 14 apunta a que la escultura fue realizada en el siglo XIX, casi 300 años después de la muerte de Da Vinci. La datación de carbono 14 es sin duda problemática para esta pieza. La escultura, de 67,5 centímetros de altura, está hecha de cera de abeja y blanco de ballena, una sustancia extraída de las cavidades craneanas de los cachalotes y otros cetáceos, lo que obligó a los investigadores a ajustar un nuevo
Polémica La verdadera autoría de la escultura ha sido cuestionada desde su compra en 1909
método de calibrado para permitir una datación. Su propietario, la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano, no se ha pronunciado todavía al respecto. Quizá porque un siglo de polémicas ha demostrado que los ataques a la autoría de Leonardo no siempre estuvieron bien fundados ni respondían a un afán noble.
El crítico de arte Hans-Joachim Müller dice que «la presencia del blanco de ballena es en sí una pista importante». Müller se pregunta: «¿Cómo consiguió Leonardo da Vinci la preciosa sustancia, de la que solo tenemos constancia de uso a partir del siglo XVIII en cantidades comerciales? En vida de Leonardo, el blanco de ballena era un preciado tesoro, pero tampoco se puede descartar por completo que la utilizase».
La autoría de la escultura, en todo caso, sigue sin estar del todo clara. A lo largo de su historia han surgido sospechas de que el busto, actualmente en el Museo Bode de Berlín, fue creado en 1846 por el escultor inglés Richard Cockle Lucas, y se han utilizado diferentes y novedosos métodos científicos. ‘Flora’ fue, por ejemplo, la primera escultura examinada con rayos X. El blanco de ballena descubierto en muestras químicas resulta demasiado antiguo para la autoría de Lucas y varias investigaciones con C14 han fracasado repetidamente en la datación.