Los principios comuneros eran los de Isabel la Católica
Ninguna de las interpretaciones presentistas de la rebelión se sostienen frente a una lectura histórica rigurosa, tampoco la idea de la modernidad de los comuneros frente a la antigüedad imperial. Tanto en el imperio como en las comunidades había elementos innovadores en la esfera política, social y económica que determinaron en las siguientes décadas la historia de España y de todo el planeta. Nada era completamente nuevo y nada desapareció del todo.
«La modernidad económica y política que se les atribuye a los comuneros ya estaba presente en España antes que ellos. En el testamento de Isabel ‘La Católica’, tantas veces invocado por otras razones, se puede comprobar que esas reivindicaciones ya estaban en la tradición castellana. No hay que irse lejos para entender que los comuneros reivindicaban el cumplimientos de las ordenanzas que marcaba Isabel», defiende García Cárcel.
Tras el conflicto, Carlos V no solo aprendió el idioma y se empapó de las costumbres españolas, también hizo un esfuerzo por entender una tradición política que, desde una visión actual, contaba con remotos elementos ‘democráticos’. «Hay una pervivencia de los principios comuneros, que son los de Isabel, en el pensamiento político español de los siglos XVI y XVII, hostil a la idea de un imperio explotador que pudiera causar víctimas humanas», concluye el historiador valenciano, que apunta a la escuela de Salamanca y a otros ejemplos de debates adelantados. a intentar renovar a la desesperada los fuertes vínculos de la izquierda con este episodio histórico. «Es uno de los dramas de nuestro tiempo, la tendencia a adaptar una y otra vez el pasado en función de intereses del presente. Hablar de republicanismo en este caso, como se está haciendo con enorme ligereza, es una pura fantasmagoría. Los comuneros eran monárquicos militantes que discrepaban en algunas cosas con Carlos V, que ciertamente realizó un desembarco patético en España acompañado de gente extraña y solo interesado en sacar dinero de la convocación a cortes. Los comuneros fidelizaron en todo momento con la Reina Juana, recluida en Tordesillas, que tenía toda la legitimidad para reinar», afirma García Cárcel, que pone como ejemplo de esta exaltación republicana el último libro del historiador de izquierdas Miguel Martínez, ‘Comuneros. El rayo y la semilla (15201521)’ (Hoja de Lata Ediciones), que prologa el político Xavier Domènech. «Es un giro estratégico muy hábil, pues buscan así conectar de nuevo con las raíces castellanas y demostrar que ellos también representan una historia de España, la que el imperio rompió y nunca pudo ser», añade.
El mito del republicanismo va de la mano, en obras como la de ‘Comuneros. El rayo y la semilla (1520-1521)’, del mito del populismo, que resume la revuelta como una insurrección con gran apoyo popular. «Es verdad que los nobles invocaron al pueblo con proclamas antiseñoriales, pero el pueblo menudo no fue protagonista del movimiento. Nada que ver con el populismo revolucionario que se nos quiere vender en los últimos tiempos desde argumentos muy absurdos», considera el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Los conservadores
Mientras las fuerzas progresistas tratan de repensar el hecho, las fuerzas conservadoras celebran sin complejos la efeméride tanto en Castilla y León, con una infinidad de actos y conferencias, como en el Ayuntamiento de Madrid, que con la colocación de una estatua de Juana ‘La Loca’ en el Parque del Retiro hace un guiño al movimiento. Lejos quedan los tiempos en los que José María Aznar, como presidente de la Junta, y otros miembros del PP miraban desde una distancia prudencial los actos oficiales y populares en torno a Villalar, monopolizados por una izquierda radical con una visión sectaria de la derrota.
«La ironía es tremenda porque ahora tenemos al mundo conservador volcado en torno a Villalar y, al mismo tiempo, a los de Podemos elevando todo tipo de victimizaciones sobre los héroes comuneros. La sociedad debe de estar moviéndose en una perplejidad absoluta, preguntándose: “¿Pero a quién representan los comuneros? ¿A la izquierda o a la derecha?” Es una confusión histórica total», destaca García Cárcel, que participará en un congreso internacional sobre la revuelta del 19 al 21 de mayo en Valladolid.
La copia que iba a subastarse