«Nos indigna que se plantee cómo incumplir una decisión judicial»
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algo tan «importante» como el blindaje del grupo más desprotegido frente al Covid. En definitiva, como «fotografía general de la comunidad autónoma», que ya habría logrado proteger a los más mayores y podría ir abriendo la mano en una relajación de las restricciones.
Evolución epidemiológica
En lo meramente epidemiológico, Galicia «sigue una situación estable con un ligero incremento de los casos positivos», si bien en «lugares concretos», como es el caso de la ciudad de Vigo, que a partir de mañana subirá al nivel medio de restricciones, con una evolución de las cifras de incidencia —ofrecidas en la mañana de ayer— que no son buenas: con la mayor IA a 7 días de todas las urbes, en 83, los casos en esta franja temporal han pasado en una semana de 194 a 237; y a tres días, de 59 a 93. Lo que revela que el ascenso continúa, lejos de frenarse. También preocupan comarcas como la del Salnés y el Barbanza. El doctor Tato Vázquez Lima, en representación del comité clínico, definió el momento actual como de «calma tensa», con un «repunte muy ligero de manera global, tendiente a la estabilización».
En todo caso, salvo ejemplos puntuales, y mientras ya se han detectados casos de múltiples variantes (británica, sudafricana, dos modalidades de la brasileña), el conselleiro remarcó que «la situación es buena» pero exige la habitual vigilancia. Con 2.811 casos activos, según el último balance, la responsable de Saúde
Pública, la doctora
Durán Parrondo, sumó en su repaso a los datos esa condición de estabilidad, con un ascenso en las últimas tres semanas de casos, sí, pero «muy ligero», con un crecimiento del 0,8%, y una positividad de las pruebas diagnósticas en un tranquilizador 2,4%. Además, 135 concellos no notificaron casos de Covid en los últimos 14 días, cifra que llega a 175 en la última semana.
En cuanto a la fotografía asistencial, el gerente del Sergas, el doctor José Flores, habló de una situación de la que «todavía podemos estar orgullosos», con unas cifras de ocupación «que son para mantener el nivel de optimismo». Los 162 ingresados por coronavirus en planta suponen el 2,17% del total de la capacidad del Sergas, con una subida pequeña en la última semana, del 1,37%. En cambio, en las UCI, esa alza se acerca al 50%, con 40 camas ocupadas por pacientes críticos o más graves; en este caso, representa el 7,5% de la capacidad de los hospitales gallegos. El balance más doloroso, el de víctimas mortales, alcanzó ayer los 2.378 fallecidos.
No hay por ahora preocupación en el Sergas por un repunte «ligero» en el recurso de casación al Supremo, la Xunta se planteará «acompañar» el procedimiento, «a la vista de la complejidad» que se vislumbra. Las mismas fuentes, que admiten que la asesoría jurídica está analizando el último fallo de la Audiencia, recuerdan que dado que Meirás está incorporado al Patrimonio del Estado, este tiene competencias para incoar expedientes por la vía administrativa en el caso de que se opte por la vía de extender la declaración BIC.
Las reacciones a la decisión de la Audiencia se sucedieron ayer. La alcaldesa de La Coruña, la socialista Inés Rey, expresó su «respeto» al fallo judicial pero no ocultó su discrepancia con el fondo del mismo. El PSdeG mostró su respaldo a una reclamación de muebles que puedan ser propiedad del Estado y sigan en Meirás. «No nos interesan ni las bacinillas ni el ajuar doméstico, sino aquellos bienes sustraídos al Estado», avanzó el viceportavoz parlamentario Pablo Arangüena.
En posiciones más extremas se situó el BNG. La portavoz nacionalista Ana Pontón cargó con dureza contra los magistrados de la Audiencia por una resolución «que es una bofetada a la dignidad del país» y pidió «trabajar» para evitar «el expolio» de Meirás. Su diputado en el Congreso, Néstor Rego, llegó a pedir que el Supremo adopte «medidas cautelares» hasta resolver los recursos de casación.