China y Rusia se unen a EE.UU. y prometen reducir sus emisiones
▶ Los compromisos adquiridos por los 40 líderes reunidos no son vinculantes
El presidente de Estados Unidos logró ayer de sus dos principales rivales geoestratégicos el compromiso de poner coto al calentamiento global, en la gran cumbre medioambiental que culmina este viernes. Tanto el chino Xi Jinping como el ruso Vladímir Putin se comprometieron públicamente a reducir las emisiones de sus respectivos países en una serie de intervenciones en las que primó un consenso poco habitual en este tipo de foros.
El estadounidense Joe Biden se comprometió a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de EE.UU. de aquí a 2030 entre un 50% y un 52% por debajo de sus niveles de emisiones registrados en 2005. «Estos pasos colocarán a EE.UU. camino de convertirse en una economía con cero emisiones netas para no más tarde de 2050», aseguró el mandatario en su discurso. «EE.UU. representa menos del 15% de las emisiones del mundo. Ningún país puede resolver por sí solo esta grave crisis», añadió.
Estos objetivos son en realidad parte del acuerdo climático al que Biden devolvió a EE.UU. tras asumir el cargo, tras la salida de Donald Trump, y no son vinculantes. Aún no hay un plan específico de la Casa Blanca de cómo logrará estas ambiciosas metas.
Antes del presidente intervino en la cumbre la vicepresidenta norteamericana, Kamala Harris, quien dijo que «aquellos para los que supone un mayor peligro el calentamiento global son los que están más afectados por las desigualdades económicas y de género». La número dos de Biden puso como ejemplo de los efectos del cambio climático el creciente número de huracanes y el aumento de su intensidad y capacidad destructiva.
Son muchas e intensas las disputas actuales entre Washington y Pekín, pero este jueves han quedado de lado, y el presidente chino optó por sumarse a los argumentos de su homólogo estadounidense y admitió la perentoria necesidad de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones contaminantes. Xi dijo expresamente que el régimen que comanda planea «alcanzar el pico de emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030» y fue más lejos al anunciar que plantea convertir a China en «un país neutro en emisiones para 2060».
Tampoco hay detalles de cómo logrará China semejantes metas, siendo como es el mayor contaminante del mundo, seguido solo por EE.UU. Xi desgranó varias motivaciones de tipo ético, y dijo que tradicionalmente «la filosofía china siempre le ha dado una gran importancia al equilibrio y cuidado de la naturaleza».
Las reservas de Putin
El líder ruso ofreció más reservas, aunque pocas. Putin dijo en su turno que es necesario que este esfuerzo de reducir el calentamiento global llegue a buen puerto, pero para ello es necesario «un marco legislativo internacional» ya que el Kremlin «asume sus compromisos internacionales con total responsabilidad». Esa es una parte crucial de esta cumbre, pues los objetivos detallados son todos voluntarios, y no hay reducciones obligatorias ni compromisos vinculantes.
Ni los mayores negacionistas del cambio climático osaron romper filas en esta gran cumbre del clima convocada por Joe Biden, aunque sus promesas resulten dudosas y hayan sido recibidas con escepticismo. En su turno de palabra, el presidente brasileño Jair Bolsonaro asumió el compromiso de eliminar la deforestación ilegal en la Amazonia antes de 2030. Según dijo Bolsonaro en su discurso, «de ese modo reduciremos en casi 50% nuestras emisiones hasta esa fecha», dijo en su presentación. Bolsonaro se presentó con una moderación y sensatez que nunca tuvo respecto a la Amazonia y el medio ambiente. Cierto es que desde que llegó a la Casa Blanca, Biden ha condicionado 10.000 millones de dólares (unos 85.000 millones de euros) para ayudar a preservar la Amazonia a este tipo de objetivos y pronunciamientos. Bolsonaro era un firme aliado de Donald Trump, quien renunció a ejercer presión alguna.
Biden detalla sus objetivos «Colocaremos a EE.UU. camino de convertirse en una economía con cero emisiones netas para 2050»
Nuevos plazos de Xi Jinping «China alcanzará el pico de emisiones antes de 2030 y será un país neutro para 2060»
La media vuelta de Bolsonaro
La prueba de la fragilidad de estos acuerdos es que Donald Trump retiró a EE.UU. del Acuerdo del Clima de París, suscrito en 2015, y ahora Biden ha tenido que regresar, sin penalización alguna.
Putin también detalló algunos objetivos vagos como «la prioridad de reducir, antes de 2050, significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero». Según dijo el mandatario, «a día de hoy Rusia ha reducido sus emisiones más que muchos otros países», aunque no dio detalles al respecto. Sí defendió Putin la energía nuclear, a la que describió como plenamente limpia. «El 45% de nuestra energía se basa en fuentes bajas en emisiones como la nuclear. Y, como es sabido, las emisiones de las nucleares son prácticamente nulas a lo largo de su vida útil».
Cierto es que ni siquiera los países tradicionalmente más reticentes a hablar del cambio climático osan hoy en día desmarcarse del tono predominante, marcado de nuevo por la Casa Blanca, tras años de aislamiento deTrump. La prueba es que el propio Putin admitió en su discurso que «el dióxido de carbono puede quedar en la atmósfera siglos, por lo que las emisiones actuales no son el único problema, sino que es necesario dar con formas de acabar con él».
La cumbre climática, celebrada de forma virtual por la pandemia, finaliza este viernes.