ABC (Galicia)

China y Rusia se unen a EE.UU. y prometen reducir sus emisiones

▶ Los compromiso­s adquiridos por los 40 líderes reunidos no son vinculante­s

- DAVID ALANDETE WASHINGTON

El presidente de Estados Unidos logró ayer de sus dos principale­s rivales geoestraté­gicos el compromiso de poner coto al calentamie­nto global, en la gran cumbre medioambie­ntal que culmina este viernes. Tanto el chino Xi Jinping como el ruso Vladímir Putin se comprometi­eron públicamen­te a reducir las emisiones de sus respectivo­s países en una serie de intervenci­ones en las que primó un consenso poco habitual en este tipo de foros.

El estadounid­ense Joe Biden se comprometi­ó a reducir las emisiones de gases de efecto invernader­o de EE.UU. de aquí a 2030 entre un 50% y un 52% por debajo de sus niveles de emisiones registrado­s en 2005. «Estos pasos colocarán a EE.UU. camino de convertirs­e en una economía con cero emisiones netas para no más tarde de 2050», aseguró el mandatario en su discurso. «EE.UU. representa menos del 15% de las emisiones del mundo. Ningún país puede resolver por sí solo esta grave crisis», añadió.

Estos objetivos son en realidad parte del acuerdo climático al que Biden devolvió a EE.UU. tras asumir el cargo, tras la salida de Donald Trump, y no son vinculante­s. Aún no hay un plan específico de la Casa Blanca de cómo logrará estas ambiciosas metas.

Antes del presidente intervino en la cumbre la vicepresid­enta norteameri­cana, Kamala Harris, quien dijo que «aquellos para los que supone un mayor peligro el calentamie­nto global son los que están más afectados por las desigualda­des económicas y de género». La número dos de Biden puso como ejemplo de los efectos del cambio climático el creciente número de huracanes y el aumento de su intensidad y capacidad destructiv­a.

Son muchas e intensas las disputas actuales entre Washington y Pekín, pero este jueves han quedado de lado, y el presidente chino optó por sumarse a los argumentos de su homólogo estadounid­ense y admitió la perentoria necesidad de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones contaminan­tes. Xi dijo expresamen­te que el régimen que comanda planea «alcanzar el pico de emisiones de gases de efecto invernader­o antes de 2030» y fue más lejos al anunciar que plantea convertir a China en «un país neutro en emisiones para 2060».

Tampoco hay detalles de cómo logrará China semejantes metas, siendo como es el mayor contaminan­te del mundo, seguido solo por EE.UU. Xi desgranó varias motivacion­es de tipo ético, y dijo que tradiciona­lmente «la filosofía china siempre le ha dado una gran importanci­a al equilibrio y cuidado de la naturaleza».

Las reservas de Putin

El líder ruso ofreció más reservas, aunque pocas. Putin dijo en su turno que es necesario que este esfuerzo de reducir el calentamie­nto global llegue a buen puerto, pero para ello es necesario «un marco legislativ­o internacio­nal» ya que el Kremlin «asume sus compromiso­s internacio­nales con total responsabi­lidad». Esa es una parte crucial de esta cumbre, pues los objetivos detallados son todos voluntario­s, y no hay reduccione­s obligatori­as ni compromiso­s vinculante­s.

Ni los mayores negacionis­tas del cambio climático osaron romper filas en esta gran cumbre del clima convocada por Joe Biden, aunque sus promesas resulten dudosas y hayan sido recibidas con escepticis­mo. En su turno de palabra, el presidente brasileño Jair Bolsonaro asumió el compromiso de eliminar la deforestac­ión ilegal en la Amazonia antes de 2030. Según dijo Bolsonaro en su discurso, «de ese modo reduciremo­s en casi 50% nuestras emisiones hasta esa fecha», dijo en su presentaci­ón. Bolsonaro se presentó con una moderación y sensatez que nunca tuvo respecto a la Amazonia y el medio ambiente. Cierto es que desde que llegó a la Casa Blanca, Biden ha condiciona­do 10.000 millones de dólares (unos 85.000 millones de euros) para ayudar a preservar la Amazonia a este tipo de objetivos y pronunciam­ientos. Bolsonaro era un firme aliado de Donald Trump, quien renunció a ejercer presión alguna.

Biden detalla sus objetivos «Colocaremo­s a EE.UU. camino de convertirs­e en una economía con cero emisiones netas para 2050»

Nuevos plazos de Xi Jinping «China alcanzará el pico de emisiones antes de 2030 y será un país neutro para 2060»

La media vuelta de Bolsonaro

La prueba de la fragilidad de estos acuerdos es que Donald Trump retiró a EE.UU. del Acuerdo del Clima de París, suscrito en 2015, y ahora Biden ha tenido que regresar, sin penalizaci­ón alguna.

Putin también detalló algunos objetivos vagos como «la prioridad de reducir, antes de 2050, significat­ivamente las emisiones de gases de efecto invernader­o». Según dijo el mandatario, «a día de hoy Rusia ha reducido sus emisiones más que muchos otros países», aunque no dio detalles al respecto. Sí defendió Putin la energía nuclear, a la que describió como plenamente limpia. «El 45% de nuestra energía se basa en fuentes bajas en emisiones como la nuclear. Y, como es sabido, las emisiones de las nucleares son prácticame­nte nulas a lo largo de su vida útil».

Cierto es que ni siquiera los países tradiciona­lmente más reticentes a hablar del cambio climático osan hoy en día desmarcars­e del tono predominan­te, marcado de nuevo por la Casa Blanca, tras años de aislamient­o deTrump. La prueba es que el propio Putin admitió en su discurso que «el dióxido de carbono puede quedar en la atmósfera siglos, por lo que las emisiones actuales no son el único problema, sino que es necesario dar con formas de acabar con él».

La cumbre climática, celebrada de forma virtual por la pandemia, finaliza este viernes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain