Anuncia una revolución en RTVE
Carlota Corredera inventa otro ‘negacionismo’
José Manuel Pérez Tornero, presidente de RTVE, compareció ayer en el Congreso ante la Comisión Mixta de control parlamentario de la cadena pública. Con un tono tranquilo y conciliador, el máximo responsable de la corporación anunció una revolución que se pondrá en marcha tras la campaña electoral. Jesús Cintora y el programa ‘Las cosas claras’ podrían tener los días contados.
A una pregunta del diputado popular Jesús Carazo, el presidente de RTVE dijo que los llamados programas de ‘infoentretenimiento’ no seguirán en la parrilla, aunque no citó de manera explícita el espacio. «Hay que distinguir entre periodismo de calidad e ‘infoshow’. Y por otra parte, de producción interna y externa. Los informativos son responsabilidad editorial de RTVE».
Ante la réplica de Carazo, que criticó «el sectarismo» de ‘La hora de
La 1’ y ‘Las cosas claras’, Pérez Tornero insistió: «Reitero: el periodismo que tiene que hacer RTVE es de carácter público, valioso, con profesionalidad. Todo lo que sea banalización, ‘show’ o espectáculo no debería estar en TVE, pero fundamentalmente en los informativos. La ley dice que la información es responsabilidad interna».
No fue el único cambio que anunció José Manuel Pérez Tornero, que marcó diferencias, siempre con suavidad, con la gestión de Rosa María Mateo: «La programación lineal es algo del pasado. La programación digital es clave. El gran paso que vamos a dar de inmediato es una transformación y una apuesta por la integración de los servicios en un contexto en el que lo no lineal es clave».
«Las plataformas inducen a un modo distinto de consumir. RTVE va a hacer apuestas muy fuertes de aquí a fin de año en esta línea», prosiguió. «Vendrá acompañado de una transformación muy profunda del sistema de producción de contenidos. Muy profunda, a veces difícil de imaginar. Dentro de un año, todos los canales que se gobiernan por la programación no lineal van a quedar fuera de juego, pero les aseguro que RTVE va a transformarse a tiempo y a va a ser líder en esa materia en nuestro país, con alianzas internacionales para jugar globalmente. Esto es mi compromiso y creo que es estratégicamente decisivo para España y para Europa».
EL CINE EN TELEVISIÓN
Para ser negacionista, antes había que negar el holocausto. Ahora basta llevarle la contraria a Carlota Corredera, feminista la primera, que no era negacionista el año pasado cuando nos animaba a ir a la ‘mani’ ministerial del 8-M. El actual Telecinco es un ejemplo más de cómo funcionan las cosas: el ‘yo sí te creo’ no era para las mujeres; era para las mujeres que ellos digan y cuando ellos digan. Son como bloques de credulidad impuestos por co… colaboradores.
Corredera y Jorge Javier están consiguiendo lo imposible. Mi tía Lidia veía ‘Sálvame’ religiosamente. Era nuestro tema de conversación. Ella es viuda, está jubilada después de décadas cocinando en un colegio, y no tiene hijos ni mascotas. Le gustaba ver el programa y los realities, pero el otro día la llamé para felicitarle el cumpleaños y al sacar el viejo tema de conversación me llevé un chasco: ya no pone Telecinco, «harta de lo de Rociito». ¿De qué le hablo ahora a mi tía, si no tengo tema de conversación?
Me dio pena, pero la entiendo, el programa es atroz. No solo el programa, lo que envuelve al programa y la repetición constante de sus ‘mejores’ momentos seguidos de la cancioncilla (ya infernal) que lo ameniza y que empieza a provocarnos un reflejo pavloviano.
No puede haber peor abogado defensor para una causa, la legítima causa de Rocío Carrasco, que Corredera y sus terapeutas, que la han convertido en otra antipática verdad oficial: a los que dudan o ponen algún pero a la historia, Corredera los llama ‘negacionistas’.
En lo tocante a los hechos, Rocío Flores (la hija) no puede hablar porque hay una sentencia, que aquí el juez sí vale; y en lo restante, tampoco puede porque está ‘alienada’ y no sabe lo que dice, lo saben las psicólogas de Telecinco, que son las mamachicho que nos merecemos.
Nadie puede objetar nada, así que la Patiño, que es muy profesional, se ha puesto a hablar de psicopedagogía y Belén Esteban repite «yo… yo… yo…» antes de cada frase, su manera de balbucear mientras Corredera la mira de reojo. «Yo voy a decir una cosa… yo ya dije que… y yo a Rocío la quiero mucho… pero yo reconozco que…». ¡Lo que digan las peritas!
«Todo lo que sea banalización o show no debería estar en TVE, sobre todo en los informativos»
Antipática defensa La legítima causa de Rocío Carrasco se ha convertido en una nueva verdad oficial