La Xunta estudia los cierres de concellos sin estado de alarma
▶ El comité clínico se reúne hoy para cerrar medidas que entrarán en vigor este sábado
La asesoría jurídica de la Xunta trabaja a destajo para encontrar la mejor fórmula con la que acometer la pandemia de coronavirus ya sin el paraguas del Estado desde el próximo día 9. «Está estudiando qué podemos hacer sin estado de alarma y sin legislación específica en aquellos ayuntamientos en riesgo extremo, para evitar los brotes y que un problema puntual se convierta en un problema provincial o autonómico», explicó ayer Alberto Núñez Feijóo desde Lugo. El presidente insistió en que «probablemente» se determine una «mayor amplitud de horarios», al tiempo que asumió que el fin del estado de alarma conllevará el «levantamiento del toque de queda con carácter general».
«El problema», acotó, «que vamos a tener son los ayuntamientos con incidencia muy alta. Qué hacemos con los concellos en riesgo extremo. Esa es probablemente la gran cuestión» a resolver, insistió. Porque una cosa es que el Gobierno haga decaer el estado de alarma y otra que no vaya a seguir habiendo comunidades autónomas en riesgo extremo y, «en el caso de Galicia», que «tengamos ayuntamientos» en esa tesitura. A partir de mañana, cuatro: Cambados, Vilanova de Arousa, Laza y Cualedro. Concellos donde se aplican restricciones como el cierre perimetral y de la hostelería que quedarán en el aire, al albur de decisiones judiciales, con la última bala del Tribunal Supremo. Cómo evitarlo es lo que analizan los servicios jurídicos.
«El Gobierno central se desentiende de la pandemia y la judicializa», repitió ayer Feijóo ante los medios el mensaje que viene enviando en las últimas semanas. «Los presidentes autonómicos vamos a intentar gestionar sin instrumentos jurídicos más allá de la Constitución», añadió; y esta, recordó, «pone límites para la afección de derechos fundamentales. Al no haber una legislación ad hoc para hacer frente al Covid, «el poder judicial va a tener muchas dificultades para poder atender todas las propuestas de los presidentes autonómicos», pronosticó.
Sobre la hoja de ruta que hoy se diseñe de la mano del comité clínico no quiso dar más pistas, porque, como ya avanzó el lunes, la idea era aguardar al consejo interterritorial de ayer. «En función de la situación jurídica vamos a adoptar aquellas decisiones que el ordenamiento jurídico ampara y en función de la situación epidemiológica», dijo Feijóo. Según explicó el presidente, hoy mismo se anunciarán esas medidas, con la intención de que «puedan entrar en vigor el próximo sábado ya».
Mientras tanto, los hosteleros de Lugo solicitan que la apertura de los locales se amplíe hasta la madrugada una vez finalice el estado de alarma. El presidente de la Asociación Provincial afirmó ayer que reclamará a la Xunta que se siga un modelo similar al asturiano, cuyo Gobierno ya especificó en los últimos días que los locales de hostelería abrirían hasta la una de la madrugada. No quiere ir mucho más allá de lo que ya está estipulado en Galicia y solicita que, al menos, «se unifiquen los horarios», informa Ep. Es decir, que el cierre en los locales sea igual, tanto para los bares como para la restauración, y el cierre se produzca a las 23 horas.
Balance sanitario
La presión asistencial causada por el coronavirus pega un fuerte mordisco gracias a la desocupación de camas de unidades de hospitalización convencionales que se ha producido en apenas 24 horas. Este martes a las 18 horas (con los datos notificados este miércoles) había un total de 152 (-13) pacientes. Distinta es la situación en las UCI, donde aumenta en uno, hasta los 48. Así, en total Galicia registra 200 personas ingresadas. Todo ello en una jornada donde volvieron a repuntar los nuevos contagios de coronavirus, que alcanzaron los 189, 83 más que el día anterior. Este aumento hace crecer también la curva de personas pasando la enfermedad: son 3.061, 34 más después que solo se registrasen 155 altas.
La cara más amarga de la pandemia: el número total de fallecidos a causa del Covid en Galicia asciende a 2.392, después de que ayer se notificase una nueva muerte..
La presión asistencial se alivia, con 13 pacientes menos, pero repuntan los nuevos contagios