La plantilla de Alcoa da una semana para que haya avances en la venta
▶ Por el momento deciden en asamblea no retomar la huelga y las protestas
Los trabajadores de Alcoa mantendrán durante una semana la paz social. En una asamblea celebrada ayer en San Cibrao decidieron conceder una prórroga al Gobierno central para que avance en la venta de la factoría. El pasado 30 de abril terminó el plazo de suspensión de la huelga que habían firmado mientras la multinacional norteamericana negociaba el traspaso de la fábrica al Estado a través de la SEPI. Pero la operación no culminó y el Gobierno instó a Alcoa a negociar directamente con los posibles compradores interesados.
El comité de empresa informó a los trabajadores de la reunión mantenida el día anterior con la Ministra de Industria, Reyes Maroto. Durante estos tres meses el escenario pasaba por vender la fábrica a la SEPI para que una vez en manos públicas traspasarla al grupo británico Liberty House. Según informó la CIG, Maroto pidió a los trabajadores mantener la paz social. La ministra expuso que el acuerdo «con triangulación (Alcoa-SEPI-comprador) es una trampa por parte de Alcoa que quiere dejar al Gobierno con todas las responsabilidades», informó el sindicato. Además destacó que han aparecido nuevos interesados en las instalaciones (de los que no se ha desvelado el nombre) que no piden que primero la factoría de A Mariña pase a manos públicas.
En la reunión, explicó el comité de empresa, el Ministerio se comprometió, sin embargo, a responder a la última propuesta de Alcoa. La multinacional retiró el pasado 29 de abril la controvertida
Factoría de Alcoa en San Cibrao
cláusula de indemnidad, que la eximía de responsabilidades tras el traspaso de la planta a manos públicas. Según el comité, el secretario de Estado de Industria, Raül Blanco, pidió unos días para que la Abogacía del Estado pueda definir «el papel de la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI) en la operación de triangulación de la venta y responder así a la última propuesta de Alcoa».
El papel de la SEPI
Los trabajadores reclaman que la SEPI vele en todo el proceso para que no les «pase lo que a los compañeros de Coruña y Avilés». La venta de estas factorías al fondo suizo Parter ha acabado con la intervención judicial de las plantas, ahora en manos del Grupo Riesgo. La jueza sospecha que toda la operación fue fraudulenta con el fin de desmantelar las instalaciones y llevar a cabo un saqueo de su patrimonio. «La gente está pasando un auténtico calvario en los últimos tres meses», recordó el presidente del comité, José Antonio
Zan. «Desistimos de una huelga para que se pudiese negociar y llegar a un acuerdo. Con todo eso hasta el día de hoy no tenemos avance ninguno», lamentó. Aunque hasta ahora el plan pasaba porque la SEPI adquiriese las plantas, los trabajadores afirman que sería suficiente con que vigilase toda la operación y «una vez que se llegue al final garantizar que este proceso es viable vía firma de triangulación en el mismo acto, sólo con eso estaría bastante resulta la situación de la venta», apuntó. Fuentes de Alcoa explicaron que mantienen su compromiso de negociar de buena fe y esperan la respuesta del Ministerio a la última propuesta, que pasa por la «venta de la planta a la SEPI para su posterior venta a un tercero».
Tras la asamblea los trabajadores optaron ayer por mayoría absoluta dar una nueva oportunidad al Gobierno. «Una vez finalizado el plazo, el próximo miércoles 12 de mayo, si no hubiera avances, la huelga quedaría reactivada de nuevo», subraya el comité.