Se abonará el 100% al solicitarlas si se añade una declaración responsable
La Xunta adelantará el pago de las ayudas del plan de rescate ▶
a toda costa, es que se trasladen las interacciones sociales al entorno privado; de los bares a los pisos. Por eso se prohibirán las reuniones de no convivientes en casas. Pero la idea es hacerlo extensivo también a la vía pública. Por descontado, con alcohol de por medio, pues el botellón está prohibido. No obstante, se buscará implementarlo por norma general. Por prudencia. La cuestión es cómo motivarlo con las suficientes garantías para que el TSXG no lo tumbe. Queda claro que los servicios jurídicos tienen ahora trabajo a destajo.
En el ámbito sociosanitario, en las residencias ubicadas en concellos en los dos niveles más bajos se permitirá que los usuarios vayan a viviendas de familiares, en estancias de al menos cinco días; y en lugar de tres salidas, podrán disfrutar de cinco. En centros de día, si el 90% de usuarios están vacunados, podrán salir a pasear acompañados.
Incertidumbres
Galicia prosigue con su desescalada a pesar de las múltiples «incertidumbres» sobre las que no dejó de alertar Feijóo. Por un lado, legales. «Vamos a afrontar el mismo riesgo (...) pero con peores instrumentos (...). Las amenazas de la pandemia no cambian de un día para otro; lo que sí va a cambiar de forma repentina y abrupta son los instrumentos» para gestionarla, lamentó en un largo preámbulo. «Lógicamente no estamos preparados», apostilló. En su ajuste de cuentas con el Gobierno, el número uno de la Xunta le acusó de «esconderse» primero detrás de las autonomías y ahora, de los jueces. «Entramos en una cogobernanza atípica», reflexionó. Enterrada la «normal», entre presidente del Gobierno y regionales, ahora se fomenta una «cogobernanza asimétrica entre un gobierno autonómico y el poder judicial». «Estamos en una situación inédita en España. Y absolutamente impropia», censuró. Pero tampoco faltan incertidumbres sanitarias. Porque si bien la situación es «buena y estable», incluso con «alguna tendencia a la baja» en ciertas áreas sanitarias —el balance de ayer consignó un repunte de contagios diarios, hasta los 225, sin afectar a la presión asistencial—, en la Xunta preocupan y mucho las nuevas cepas, especialmente la india, y el pobre seguimiento de algunos cribados. Y porque, en paralelo, todavía es insuficiente el número de vacunas que envía el Gobierno. Peor: tras el acelerón de esta semana, con más de 240.000 gallegos vacunados, toca asumir que vendrán vacas flacas la próxima, con menos de 190.000 dosis, y se espera que esa sea la tónica en mayo.
Punto y aparte para la vacunación: la próxima semana se prevé que, acortando plazos, todas las personas de 60 años en adelante tengan al menos una dosis; y se comenzará a inocular a gallegos de 59 años «hacia abajo», a quienes se dispensará antídotos de Pfizer y Janssen por decisión de Sanidad.
«Sustituimos una cogobernanza normal por una asimétrica entre autonomía y poder judicial»
Prudencia «Este fin de semana solo acaba el estado de alarma, no acaba la pandemia. El virus sigue activo»
Esperanza
Tantos ‘peros’ iba acumulando Feijóo en su exposición que llegó un punto en que hubo de negar que estuviera «dibujando un panorama desolador». Al contrario, múltiples indicadores —incidencia, positividad, mortalidad, ocupación de UCI y hospitalaria— certifican que Galicia está «mejor» que meses atrás y que buena parte del resto de España. Pero esta nueva fase que se abre, «no puede conducirnos a un optimismo desaforado», advirtió, y «sí nos debe conducir a una fundada esperanza». Pero con prudencia. Porque «este fin de semana solo acaba el estado de alarma, no acaba la pandemia». «Si pensamos eso», que el Covid es historia, «probablemente una ola nueva (...) pueda comenzar», avisó.
Galicia está a punto de recibir del Estado los 234 millones de euros previstos en el plan de rescate de autónomos y pymes impulsado por el Gobierno central. La Xunta ha decidido simplificar el complejo mecanismo previsto para recibir las ayudas. De esta forma los trámites serán similares a los que ya puso en marcha el Gobierno autonómico en los dos anteriores planes de rescate impulsados desde Galicia. La Xunta adelantará el 100% del importe a los solicitantes siempre que presenten una declaración responsable de que cumplen con los requisitos exigidos.
La conselleira de Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, mantuvo ayer encuentros virtuales con los integrantes del Diálogo Social —la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), UGT y CCOO— y con la Mesa do Emprego Autónomo para terminar de consensuar las bases de este tercer plan de rescate. Lorenzana les anunció la doble intención del Gobierno gallego de reservar dinero para que las ayudas lleguen a los negocios más afectados por la pandemia, y que los importes vayan en consonancia con la pérdida de facturación y el número de personas empleadas, como se hizo en los dos planes anteriores desarrollados por la Xunta. La titular de Emprego recordó que 97% del tejido empresarial gallego está conformado por trabajadores autónomos y microempresas. «Vamos a intentar modular el importe de las ayudas para que llegue al mayor número posible y no queden perjudicados en el reparto los negocios más pequeños», señaló la conselleira, que aseguró que se pretende reservar hasta 200 millones «de crédito para los autónomos, microempresas y negocios con hasta 25 trabajadores». Además se trabajará para «poder ajustar las ayudas con más dinero cuanta mayor pérdida de facturación hayan registrado los negocios y cuando mayor sea el número de personas trabajadoras contratadas». Además de las empresas que están en los códigos de actividad que fija el Real Decreto Estatal, la Xunta permitirá solicitar las ayudas a cualquier otra empresa que pueda acreditar una baja de facturación entre el ejercicio 2019 y el 2020 que supere el 40%.
En un comunicado, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) mostró su satisfacción tras la reunión. Para la patronal, el adelanto del 100% de las ayudas se traduce «en agilización máxima del proceso, que es lo que se necesita en estos momentos». También celebra que este plan se amplíe a todos los sectores de actividad económica que hayan sido afectados por la crisis, teniendo en cuenta para su concesión factores como la reducción de la facturación —debiendo acreditar una caída de facturación de al menos un 40% el año pasado— y el número de personas empleadas, y no el tipo de sector. Finalmente, la CEG insiste en que no se debe incluir la cláusula del mantenimiento de empleo en línea con el Real Decreto 5/2021, con el objetivo de mantener la mínima carga para las empresas «dada la situación de incertidumbre que todavía vivimos».